Vuelve la Liga y el Sevilla FC visita a un viejo conocido de su técnico, Unai Emery, donde permaneció una década: “Siempre es un partido especial, pero tengo una trayectoria y ahora mismo soy sevillista. Y como tal lo defenderé mañana muy por encima de lo que pueda sentir por la Real. Mi trabajo y mi responsabilidad son el Sevilla”. Así de claro respondió Emery, que incidió en la necesidad de encontrar la regularidad que el equipo necesita, principalmente lejos de casa: “Debemos sentirnos como un bloque sólido, tener una regularidad en el juego y, todo ello, dentro de unas necesidades altas para poder contrarrestar al equipo rival y ofrecer continuidad a muchas cosas buenas que hace el equipo en casa, y poder llevarlas a cabo fuera. Y esa oportunidad la tenemos mañana, la de darle continuidad a esas sensaciones y que, todo ello, nos acerque al resultado”.
"Cuentan con la motivación del nuevo entrenador y juegan en casa"
El cambio de entrenador, no en vano, aportará su sello al partido, hecho con el que ya cuenta el técnico nervionense: “Nosotros atendemos a una preparación basada, normalmente, en un aproximado 30 por ciento a favor de nosotros, de lo que podamos dar; y otro 30 por ciento de lo que es el rival, porque un rival te condiciona. Pero en este caso cambiarán cosas. Ellos cuentan con la motivación del nuevo entrenador y de jugar ante su público, llevarán el partido a la máxima expresión. También cambiarán cosas a nivel colectivo. Nuestras primeras valoraciones hablan de un equipo que querrá tener la posesión balón, presionar nuestra salida de balón… Y después estamos nosotros, lo que seamos capaces de mejorar y a lo que demos continuidad. Es un reto que tenemos. Debemos ser constantes y ganar en credibilidad fuera de casa”.