Un día antes de lo habitual, Julen Lopetegui atendió a los medios en la sala de prensa de la ciudad deportiva para hablar del duelo en Villarreal de este domingo: "Llegamos como tenemos que llegar, con la ilusión y la responsabilidad de saber que nos enfrentamos a un brillante semifinalista de la Champions, con sus opciones de ser finalista y que nos va a obligar a hacer las cosas muy bien para competir con ellos. Es de los equipos que mejor ha competido en esta Champions y también en LaLiga. Nos obligarán a llegar preparados, convencidos y para competir con ellos habrá que estar a un gran nivel".
Una cita en la que se esperan más de un millar de sevillistas en La Cerámica: "A la afición siempre agradecerle su ánimo, su energía y su disposición. Ojalá les podamos dar una alegría. Con esa idea vamos porque cada partido tiene una importancia vital y va a ser un partido precioso ante un gran rival. Ellos juegan muy bien y compiten muy bien. Hay que ser capaces de hacerlo también nosotros". Eso sí, descartó la presencia de Rekik, Martial y Suso en la expedición de mañana: "No tienen el alta médica, ni la competitiva. Han hecho una parte del entrenamiento pero no van a formar parte de la expedición. Suso estuvo cerca, tuvo un pequeño problema y está ahora en la misma dinámica que Martial y Rekik".
Sobre la digestión de la jornada anterior, el técnico dejó claro que ya es agua pasada: "Cada partido es diferente. En el anterior las cosas no salieron como queríamos y estamos viendo la dificultad para todos los equipos. Todos los rivales llegan a estos partidos tomándolo como una final. En el partido anterior sacamos nuestras conclusiones y nos preparamos para este. El Villarreal va a estar preparado tras cinco días y tenemos que centrarnos ya en lo siguiente, olvidando lo anterior. Ellos tienen cinco días, que no es lo mismo que lo de Vitoria que fueron tres. Creo que cinco días son suficientes para recuperar y competir en condiciones. En ese aspecto van a estar muy equilibradas las fuerzas".
"Todos los rivales llegan a estas alturas tomándoselo como una final"
No hay una única vía hacia el objetivo: "La clave es hacer bien las cosas en el campo a nivel ofensivo y defensivo para superar a tu rival. Hay muchas cosas que hay que desarrollar y cada rival es diferente. Ahora tenemos un rival con muchas variantes ofensivas, que tiene claro cómo atacar y jugadores con mucha calidad y un entrenador brillante". Además, dejó claro que nada ha cambiado sobre su futuro: "No estoy pendiente de lo que se pueda decir. Estamos en una fase final de la temporada y tenemos que centrarnos en dar todo de nosotros en estas dos semanas. No hay otra lectura ni ningún resquicio para perder energías. En el fútbol los entrenadores siempre estamos expuestos a la crítica, incluso cuando las cosas van bien. En mi cabeza no ha cambiado nada y lo importante solo es enfrentar el partido del Villarreal con la mejor mentalidad posible".
Por último, habló de su breve toma de contacto con la Feria por primera vez: "Tuvimos la comida del club y tratamos de pasar un buen rato y catar, muy poquito tiempo, lo que es esa fiesta. A partir de ahí, los sevillistas lo que quieren es que su equipo siga ilusionándoles con la Champions y vamos a pelear para que así sea".