José Ángel Carmona, gran protagonista del triunfo ante el Espanyol, se mostraba muy feliz a la finalización del choque: "Ahora mismo sigo incrédulo, porque siempre es un sueño desde niño. Ayudar al equipo con dos goles es una alegría inmensa, más siendo sevillista desde pequeño y amando estos colores. El equipo estaba trabajando bien, no llegaban los resultados y confiábamos en el grupo. Tenían que llegar los resultados y aquí está el primero de muchos que nos quedan". Sobre su cambio, reconoce que "llegaba un poco cansado del partido anterior, tenía los gemelos en la nuca y había que salir, pero ya en el banquillo te sale solo el saltar y esperar a que acabe para llevarnos los tres puntos a casa".
Por su parte, Erik Lamela afirmaba que "no tan contento por la expulsión, pero orgulloso por los compañeros, que en esos minutos lo dejaron todo para conseguir la victoria. Mi gol no es nada si no ganas y estoy muy contento por esta victoria que estábamos buscando desesperadamente. Esto es fútbol, el otro día no entró nada y hoy la primera entró. Lo importante es que estamos más unidos que nunca y el trabajo nuestro es darlo todo, esforzarnos día a día y los resultados llegarán. El miércoles tenemos otra oportunidad para seguir este guion y esta dinámica de ganar. Es muy importante para acomodarse en la fase de grupos y esperamos ir allí con las mejores sensaciones posibles".
Aunque la cantera brilló en la figura de José Ángel, el debutante de la tarde fue otro jugador de la carretera de Utrera, Kike Salas: "Lo he afrontado con muchas ganas y más ilusión que nunca, porque para mí es un sueño. Es de los días más felices de mi vida, por la victoria y por el debut. Es un orgullo vestir esta camiseta y darlo todo. La guardaré seguro, se queda para mí". El de Morón reconocía que "en la primera parte hemos estado muy bien, muy seguros. Hemos adelantado las líneas y no han tenido apenas ocasiones".
Por último, hablaba Ivan Rakitic: "Hacía falta por el grupo y por nuestra gente. Parece que sin sufrir es imposible y ha sido importante mostrar que el equipo sigue vivo pese a la situación complicada. Son importantes los tres puntos para seguir creciendo y también que dos chicos del filial hayan hecho un gran partido para sumar. Es un buen día y hay que seguir en esta línea. Con ese penalti otra vez un poco raro hemos sufrido, pero es importante que hemos aguantado casi con ocho al final. Era muy importante ganar y ahora iremos creciendo. Han sido días complicados para todos, pero juntos tenemos que tirar para delante. Entendemos la situación, ojalá podamos disfrutar un poco más jugando, pero hoy tocaba conseguir los tres puntos y con ellos llegará la confianza y la tranquilidad. Es un día redondo, también con 250 partidos para mí".