El director general José María Cruz fue el encargado de exponer los puntos 2, 3, 4 y 5 del orden del día en la Junta General Ordinaria del Sevilla FC 2022, que resultaron en votación desaprobados todos y cada uno de ellos por los accionistas blanquirrojos. Esto es, el accionariado no aprobó las Cuentas Anuales y el Informe de Gestión -con un 52,22% de votos en contra y el 43,25% a favor-, así como la Gestión del Consejo de Administración -con un 57,18% de votos en contra y el 42,67% a favor-, el Estado de Información no Financiera -con un 51,76% en contra y el 42,85% a favor-, y la Distribución de resultado del ejercicio finalizado -con un 52,04% en contra y un 46,40% a favor-. Cruz realizó un breve resumen de las diferentes variables económicas, especificando inicialmente que el informe de auditoría, como ya ocurriera los dos años anteriores, refleja una opinión con salvedades a colación de la decisión del club de incluir, en las cuentas anuales de la 19/20, los meses de competición correspondiente a la ampliación del calendario por la pandemia. Este curso, tras hacerse también en el 20/21 de la misma manera, será el último en contabilizar con esta salvedad.
Ya metido por completo en el análisis de los dígitos, Cruz confirmó el aumento de la cifra de negocio a 186,1 millones de euros en un ejercicio con récord de ingresos, con 232,9 millones de euros. Así, el coste de la plantilla se marcha hasta los 183 millones de euros, contando el resto de gastos por 71 millones de euros, lo que da como resultado negativo un total de 21,9 millones de euros sin contar los impuestos, y de 24,8 millones de euros después de impuestos. El director general del Sevilla FC destacó que, "comparando con el ejercicio anterior, aun siendo ambos negativos, son 17 millones de menos pérdidas, incrementando en 40 millones de euros los ingresos, sumando ordinarios y extraordinarios". Cruz finalizó apostillando que "son pérdidas, que duelen, de resultados malos, pero son los que reflejan la situación de la entidad".