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El Sevilla FC lograba este pasado sábado una nueva e importantísima victoria en el Ramón Sánchez-Pizjuán en el campeonato liguero, partido que además servía para cerrar la primera vuelta de la presente temporada 22/23. Con el sólido triunfo ante el Elche CF, que se certificó en la primera parte con el doblete de Youssef En-Nesyri y el tanto de Acuña, los blanquirrojos colocaban 21 puntos en su casillero y, además, certificaban varios registros estadísticos que hablan a las claras de la buena y firme progresión de los de Jorge Sampaoli desde que se reanudase la competición oficial tras la disputa del Mundial de Catar.
En primer lugar, el plantel sevillista ha sumado diez de los quince puntos puesto en juego desde el 30 de diciembre, fecha en la que visitó al RC Celta y de donde se trajo un punto con el gol de Kike Salas en la segunda mitad. La única derrota, en Girona, que además se produjo prácticamente al final del choque cuando se contaba con sumar unas nuevas tablas, contrasta con la terna de victorias obtenidas en el feudo de Nervión ante Getafe CF, Cádiz CF y Elche CF, cruciales para el devenir de LaLiga y para comenzar a ser lo que el Sevilla FC siempre fue en su estadio, un auténtico fortín muy duro, durísimo de derribar.
En las últimas cinco jornadas se encajan 0,8 goles por partido, reduciendo a la mitad el 1,6 de las catorce jornadas anteriores
Asimismo, los dirigidos por el técnico argentino han puesto en este bloque de encuentros otro sello habitual del Sevilla FC en los últimos tiempos, la solidez defensiva. Y es que únicamente se han encajado cuatro tantos en estos citados cinco partidos, suponiendo esto además la consecución de dos porterías a cero de manera consecutiva, ante gaditanos e ilicitanos respectivamente, otro dato que ha llegado tarde pero que sin duda habla estampa sobre el tapete el crecimiento como bloque de los sevillistas. En las catorce jornadas precedentes, los nervionenses recibieron veintidós goles en contra, una media de 1,6 por choque, reduciéndola en el periodo ceñido desde Vigo a 0,8 goles por partido, esto es, más de la mitad.
En definitiva, se hace camino al andar y el Sevilla FC lleva tiempo manos a la obra con firmeza y adquiriendo cada vez más con nitidez los conceptos del juego de Jorge Sampaoli, jugando como bloque y, con algo sumamente importante para un buen avance: alegría y confianza en todo lo que se hace.