3-0: AQUÍ ESTAMOS OTRA VEZ

El Sevilla FC volverá a Eindhoven diecisiete años y seis UEFA Europa League después con un resultado más que favorable para acceder a los octavos de final de la citada competición. En un partido de ida en el que apenas concedió veinte minutos al rival, con paradón de Bono incluido, los de Jorge Sampaoli comenzaron a jugar al fútbol de manera brillante poco antes del descanso, donde En-Nesyri abría la lata. Nada más reanudarse el juego, Ocampos volvía a marcar como sevillista, ampliando la renta que remataría Gudelj antes del minuto 60, haciendo las delicias de la parroquia blanquirroja. Nueva victoria en el Sánchez-Pizjuán y nueva porteria a cero para viajar a los Países Bajos con todas las garantías.

Finalizó una primera mitad en el Sánchez-Pizjuán de la mejor manera posible, de esas que se habla siempre de momento psicológico de un partido. Jordán, que recuperaba un balón en la salida holandesa, abría para Óliver Torres, quien hacía lo propio para Jesús Navas, que se encargaba de añadir una asistencia más en su más que dilatado currículum para que En-Nesyri, en un movimiento propio de delantero, se adelantase a su par y batiese por bajo al arquero neerlandés. Así se cerraba un primer tiempo en el que el Sevilla FC, a partir del ecuador, se sobrepuso al dominio con el que arrancaron los visitantes, que encerraron a los de Sampaoli en su parcela y los incomodó durante muchos minutos. 

Bono evitó el tanto de Saibari en el ecuador del primer tiempo y permitió la reacción sevillista hasta el descanso

Bono, en una nueva actuación valedera y merecedora de portero que luchará por el The Best, evitó que Saibari abriese el marcador para el PSV Eindhoven, rechazando el disparo del extremo marroquí. Aunque sin más ocasiones claras, los de Van Nistelrooy le arrebataron la posesión a los de Nervión y con la verticalidad de Xavi Simons y el propio Saibari generaron malestar en el plantel blanquirrojo. Asimismo, antes de ese momento en el que los hispalenses comenzaron a ser dominadores, se sumaba el inconveniente de la lesión de Badé, que tenía que ser sustituido al notar un pinchazo en la parte posterior de su muslo, ingresando Fernando sobre el césped. Nianzou, poco antes del tanto de En-Nesyri, cabeceaba un córner botado por Rakitic que se marchaba cerca del palo derecho de Benítez.

La segunda parte arrancó como terminó la primera: con el Sevilla FC perforando la red neerlandesa. La segunda permuta de Sampaoli, Ocampos, enganchó una magnífica volea a su propio control, servido por Óliver Torres, ante la que nada podía hacer Benítez. La locura se desataba en la grada nervionense y se volcaba a animar, aún más, a los suyos. Y vaya si sirvió. Aún pensando el PSV en la mala salida tras los vestuarios, llegó otro derroche ofensivo sevillista. Ocampos, esta vez convertido en asistente, se inventaba un taconazo escorado en el área tras un gran balón filtrado por Rakitic que recogía Gudelj en el punto de penalti para ametrallar a Benítez y poner el 3-0 en el Sánchez-Pizjuán. La alegría son goles y eso, precisamente, estaba haciendo el Sevilla FC, disfrutar sobre el verde de Nervión.

Tras los dos goles al inicio de la segunda mitad, el Sevilla FC continuó apretando arriba a los neerlandeses, completamente superados

El Sevilla FC no dejaba un solo segundo coger aire a los de Ruud van Nistelrooy, absolutamente superados por el dominio local, apretando arriba una y otra vez y sin bajar la presión alta para seguir siendo dueño del esférico. Pudo llegar el cuarto fruto de una recuperación en terreno rival, pero Óliver Torres se encontró con un defensa en su lanzamiento. En la siguiente jugada, donde los neerlandeses sí alcanzaron terreno sevillista, Bono volvía a intervenir para evitar el gol del PSV Eindhoven. Veerman, en la más clara para los de los Países Bajos, la mandaba al palo izquierdo de Bono en el minuto 79, en una acción en la que la fortuna sonrió a los hispalenses. El encuentro estaba roto y el Sevilla FC debía de encontrar la forma de cerrar los minutos finales sin darle más motivos para reaccionar a los visitantes.

Dicho y hecho. No volvió a suceder nada más en el choque hasta el pitido final del colegiado a excepción de un par de acercamientos del Sevilla FC, que buscó alejar su peligro generándolo él mismo. El próximo jueves, en Eindhoven, toca tratar de cerrar el pase a los octavos de final de la UEFA Europa League.