El sevillista que tuviera que dejar el partido de esta noche a diez para el final, difícilmente comprenderá que la eliminatoria ante el PSV Eindhoven se haya resuelto de forma tan estrecha. Hasta entonces, los de Sampaoli controlaban la situación y merecían el tanto de la confirmación. Sin embargo, un tanto de De Jong permitió creer a los neerlandeses, que vieron como el exsevillista firmaba un doblete anulado por fuera de juego. Y cuando parecía que el susto iba a quedar en anécdota, Fabio Silva hacía el segundo en el cinco de alargue para dejar a los suyos a un tanto de la prórroga. Apenas dio tiempo a un ataque más y el Sevilla FC estará en el bombo, pero tras pasar un mal rato que ya nadie esperaba a diez minutos para la conclusión.
El primer contratiempo fue la baja de última hora de Bono y se daba casi por descontado un arreón inicial del PSV similar al que se vivió en Nervión, para que los neerlandeses buscaran meterse pronto en la eliminatoria. Sin embargo, el partido comenzó muy controlado por los sevillistas, con temple para mover el balón y contundencia atrás para evitar los balones a De Jong y la rapidez de Simons. De hecho, el centro de Bakayoko que el exsevillista remató encimado por Nianzou, fue prácticamente lo único que intentó el PSV en toda la primera parte. El Sevilla, por su parte, no se precipitaba e intentaba llegar por las bandas, sobre todo una izquierda con la doble amenaza de Acuña y Bryan Gil. El barbateño, de hecho, tuvo un par de acciones de ataque de mucha calidad técnica, entre rivales, que por desgracia no llegaron a buen puerto.
Un serio Sevilla tuvo la ocasión más clara del primer tiempo ante un PSV sin mordiente
Antes, quizás la más clara de toda la primera parte fue para Alex Telles, que remató una falta cometida sobre Rakitic, todavía en el minuto 15, muy cerca de la escuadra izquierda de la portería de Benítez. La idea era evitar que el PSV se creyese capaz de darle la vuelta a la eliminatoria y en eso el Sevilla era inteligente. A la media hora, de nuevo por la izquierda, buen centro de Acuña ante el que ya se relamía En-Nesyri antes de que se anticipara, de forma providencial, Benítez. Antes del descanso y con la posesión muy repartida, Bryan la volvió a tener con un remate tras marcharse de dos rivales, pero el balón acabó en córner para prácticamente cerrar un primer acto más que aseado de los de Sampaoli.
Afortunadamente, no cambiaron mucho las cosas en la reanudación del partido. De hecho, la conexión entre Bryan y En-Nesyri a punto estuvo de dar los máximos frutos, con un balón interior del canterano y un buen remate del marroquí, que se encontró con los guantes de Benítez. No le quedaba otra a Van Nistelrooy que mover el árbol y cambiar a un sistema de dos puntas, lo que conllevó la entrada de Mauro Junior y Fabio Silva. La respuesta de Sampaoli, en vista de que el PSV se veía obligado a dejar espacios, no se hizo esperar, con la entrada de Ocampos y Suso para el último tercio de encuentro. Justo antes de la doble sustitución, Rakitic volvía a rozar el 0-1 con un disparo al larguero y otro disparo que salió rozando el poste.
Cuando nada hacía presagiar contratiempos en la eliminatoria, un gol de De Jong lo cambió todo
Pero el PSV quería pelearlo hasta el final y la doble oportunidad cambió de portería y la protagonizó, a 20 para el final, Bakayoko. El belga, con poco ángulo, se encontró primero con Dmitrovic y luego con la falta de puntería, al mandar arriba el rechace con el meta serbio ya batido. Con un guion así, los de Eindhoven estaban casi obligados a jugar la carta de De Jong y el delantero le puso el picante al global de la eliminatoria, tras marcar ante la salida de Dmitrovic después de ganar por arriba a Fernando. Quedaban poco más de diez minutos de una eliminatoria que no había corrido peligro, hasta entonces, en ningún momento. Casi de forma inmediata llegó la confirmación de que iba a tocar pasarlo mal, con otro gol de De Jong, este de más bella factura, pero anulado por un ajustado fuera de juego del asistente Fabio Silva.
El Sevilla supo aguantar los minutos siguientes y parecía que se llegaría al alargue con todo atado, pero un incidente de público obligó a parar el choque durante casi dos minutos y en ese alargue llegó el 2-0, obra del propio Fabio Silva tras varios rechaces. El PSV se ponía a solo un tanto de igualar la eliminatoria y por suerte solo hubo tiempo para un ataque local más, que deshizo Nianzou. Con mucha más incertidumbre de la deseada, el equipo se mete entre los 16 aspirantes a la UEFA Europa League.