Monchi fue esta noche el protagonista en A Balón Parado, donde no escondió la situación que vive el equipo: "Momento difícil, muy complicado, donde es tremendamente difícil encontrar algún atisbo donde agarrarse para cambiar las sensaciones internas que tengo, pero toca levantarse, intentar revertir la situación. Siendo quizás el momento más negativo que he vivido como director deportivo del Sevilla, no queda otra que mirar adelante, apretar los dientes y sacar fuerzas de donde no hay para sacar una situación crítica, en la que estamos por nuestros propios errores". Para el de San Fernando, afecta tanto profesional como personalmente: "Es difícil diferenciarlo en una persona tan exageradamente apasionada como soy yo. No soy el director deportivo típico, ni mejor ni peor, pero mi vinculación con el club va más allá del contrato y se mezclan muchas circunstancias. A nivel profesional es un momento difícil y en el personal también. Los que me conocen sabéis que me afecta tanto, que llega a otras parcelas de mi vida y estoy sufriendo más de lo que desearía a mi peor enemigo. Es un momento duro, pero nada se ha escrito de los cobardes y de los que miran para atrás. Lo mucho conseguido no vale para nada, hay que lamerse las heridas y mirar adelante".
Sin esconder la dificultad, cree que es necesario ser positivos: "Si no estuviera preocupado sería preocupante. Tengo pena y dolor por lo que estamos viviendo, pero el luto tiene que durar lo que tiene que durar y yo, por mi manera de entender la profesión, estoy mucho tiempo en el vestuario y tengo una relación cercana con los jugadores. Hemos vivido cosas importantes y necesitan verme también fuerte. Hoy hemos tenido una conversación interesante y les he intentado hacer ver el momento que vivimos, pero también recuperar lo mejor de ellos. Yo veía sus caras y la mayoría de ellos son muy importantes. Tenemos campeones del mundo e internacionales y tenemos que recuperar la mejor versión individual y sobre todo la grupal. Cuando las cosas vienen mal cada uno empieza a mirar para otro lado y la solución, para salir de aquí, pasa por la unión. Tenemos que decirnos las cosas y reconocer los errores, pero también buscar soluciones. Una buena parte de responsabilidad es mía, pero creo que la mayor parte de la solución está en ellos. Tienen que creer, aunque todos tenemos dudas. El sábado veía dolor y dudas de si son capaces. Entre todos tenemos que recuperar esas sensaciones que teníamos hace diez meses. Hay muchos que fueron campeones de la UEL, otros que vienen de grandes clubes y en este momento el equipo necesita recuperar esas sensaciones. Ya habrá tiempo de buscar errores y ver qué hacemos para no repetirlo, pero ahora el grupo necesita que entre todos podamos ayudar a recuperar sensaciones, individuales pero sobre todo grupales. Yo he jugado muchos años, desde que tengo uso de razón. Cuando uno no funciona, o es de piernas o es de cabeza. Yo creo que quieren, corren, pero tienen más dudas de lo normal y hay que intentar disiparlas lo más rápido posible. Yo no entiendo otra medicina que estar cerca de ellos".
"Ya habrá tiempo de ver qué hacemos para no repetir los errores, ahora tenemos que ayudar al equipo a recuperar sensaciones"
El reto es salir de ahí abajo cuanto antes: "Evidentemente estamos inmersos en la pelea. Tenemos que asumir la realidad, tenemos 25 puntos y empatados con el último que baja. Yo tengo confianza, pero con eso no vale. La gente está cansada de escucharnos pedir paciencia y el equipo tiene argumentos para salir, pero hay que ir día a día. No solo en partidos. Entrenamientos, mentalidad... y así vamos a salir. La reunión de hoy ha sido con todos, no solo los jugadores. En este grupo todos suman y estamos en un momento en el que lo fácil sería salir corriendo. Yo no lo he pensado en ningún momento porque no creo que sea el momento. Si creyera que esa es la solución lo habría hecho ya, pero creo que sería de cobarde. Yo sé que hay gente que piensa que lo mejor es que me vaya. Si yo supiera que es la solución lo haría, pero creo que hoy no creo que sea el momento. Ya llegará el momento de tomar decisiones. Veremos dentro de un tiempo qué pasa. Entiendo que haya gente que no me compre ya el discurso, pero creo que puedo seguir aportando en este momento, en el que hay que apoyar al cuerpo técnico, a los jugadores, transmitiendo tranquilidad".
Sobre las causas de la situación, aseguró que "este club ha crecido desde el súper acierto, una gestión inmaculada de un club que en 2000 estaba en Segunda y que en 20 años se ha convertido en referente. No hay más secreto que hacer las cosas bien. Siempre con un modelo de riesgo, como siempre hemos aceptado. Nos hemos equivocado y todo lo que podía salir mal ha salido peor. En una temporada normal en la que te puedes equivocar, puedes pelear por el octavo o noveno. Esta vez nos hemos equivocado más de lo normal. Ayer entré en el vestuario y los tres centrales estaban en la camilla. Es una realidad y es momento de asumir responsabilidades. A veces, utilizando el mismo protocolo no se llega al mismo sitio. No hemos tomado las decisiones idóneas y en el fútbol hay muchos componentes que a veces manejas y otras no. Otros años la mayoría de veces acertábamos y hoy nos equivocamos. Tienes que asumir que eras muy bueno y ahora eres muy malo. Yo he aprendido que hay que ser valiente para recibir las críticas y darte cuenta de que si te equivocas, tienes que intentar remediarlo".
"Este club ha crecido desde el súper acierto, pero nos hemos equivocado y lo que podía salir mal, ha salido peor"
Aunque tiene su punto de vista, cree que cada aficionado debe elegir qué hacer: "En un momento tan crítico y tan difícil, pensando como jugador, cuando tienes dudas y no te salen las cosas, es más fácil recuperar las sensaciones desde el apoyo que desde la crítica. Pero yo no vengo aquí a decirle a la afición nada ni marcarle ningún camino. Sí que digo lo que pienso y llevo aquí 35 años. Si yo fuera solo socio y no director deportivo, intentaría dar mi apoyo los jugadores. Pero la afición es suficiente madura y yo no voy a marcarle ningún camino. No es un problema de querer. Es mental, porque no salen las cosas y es la pescadilla que se muerde la cola". Y ahora, una parte clave del calendario: "Con 14 partidos que quedan, todo es decisivo. Hay que irse al Almería que es el próximo y las matemáticas empiezan a apretar. Es un momento clave y ahora ya no hay partidos de trámite. Es verdad que los próximos rivales están todos abajo, pero todos son importantes porque no hay margen de error".
Sobre Sampaoli y sus conversaciones con él, reconoce que "nos ha transmitido confianza en su trabajo y en la plantilla. Malos gestores seríamos si no hablásemos con los jugadores, el entrenador, los médicos... Tenemos que buscar la mejor versión de cada uno y los proyectos más recientes de Jorge empezaron revirtiendo situaciones". Además, habló del recurso a la sanción de Gueye: "Creemos que el acta no recoge la realidad y mañana tendremos el fallo. Ojalá acepten nuestros argumentos y se anule la tarjeta porque el jugador toca el balón y luego no puede desaparecer. Es una acción que en el campo a lo mejor al árbitro le puede parecer una cosa, pero no tiene nada que ver con lo que dice el acta". También comentó la recuperación de Badé: "Ha hecho un entrenamiento con registros de velocidad cercanos a un partido normal, pero tiene afectada una parte del tendón y hay que tener mucho cuidado. Si no hubiera tendón podríamos asumir más riesgos, pero vamos a sopesar la necesidad con el riesgo de perderlo para más tiempo". Por último, lo del jueves: "El problema sería no jugar. La UEL hay que afrontarla con la misma motivación que LaLiga. Se sale de los baches desde la confianza y los resultados. Ya está bien de palabras y vamos al toro, que es el Fenerbahçe. Si perdemos tendremos aún más dudas, así que si ganamos tendremos más opciones de ganar al Almería".