José Castro atendió a los numerosos medios desplazados a Manchester nada más aterrizar el equipo en el Reino Unido. "Sabemos la dificultad de la eliminatoria, que es complicada porque son un equipazo con una plantilla enorme. Impone el entorno, el estadio, la plantilla, el presupuesto, los clubes a los que han eliminado... pero estamos en nuestra competición y vamos a intentar ponerlo difícil, con la ilusión de pasar como hemos hecho otras veces contra este equipo".
Ahora mismo no hay lugar para LaLiga: "Hay que mirar a Old Trafford. Tenemos la oportunidad, después de una liga mala que estamos haciendo, de suspenso, pero en Europa estamos en notable y si pasamos sería de sobresaliente. El Sevilla nunca se rinde, tiene esta oportunidad y vamos a intentar aprovecharla ante un equipazo que está demostrando mucho. Pero somos el rey de la competición, lo vamos a poner difícil y la plantilla está concienciada porque para el Sevilla, la Europa League es otra cosa. Veo más opciones ahora porque veo al equipo más compacto y mejor en todo, pero sobre todo porque estamos recuperando jugadores. Tantas bajas en las mismas posiciones nos han afectado mucho y ahora el entrenador tiene más opciones, algo que puede ser determinante".
"La plantilla está concienciada porque, para el Sevilla, la Europa League es otra cosa"
También se le preguntó por la sanción a Acuña: "Me habría gustado que fuera uno, pero tenemos que tener cuidado porque nos jugamos mucho. Hay que hablarle al árbitro lo menos posible, vamos a estudiar que pueda ser algo menos pero la sanción acaba de salir". Además, se le cuestionó por el comunicado sobre el tema arbitral: "No hacemos un comunicado por gusto, sino porque las cosas que están pasando no son normales. No es normal la comparativa con la Premier en expulsiones. Algo está pasando. El cuarto árbitro no solo dice que hay una falta cuando todos los jugadores seguían la jugada, es que el árbitro saca esa amarilla que no se entiende. Tenemos clarísimo que los árbitros tienen que ser independientes. Si todos los equipos se quejan será por algo. Hay cosas que nadie sabe cuándo van a pitarse y cuando no. Las manos, la intencionalidad... y lo de las tarjetas y esa falta de criterio no tienen sentido. Lo de Pape del otro día demuestra que no hay sincronización. Los jugadores siguen la jugada y nadie ve nada, ni el árbitro. Pero se carga el espectáculo, cabrea a los jugadores y eso facilita que haya más expulsados luego. El árbitro tiene que pasar desapercibido y no puede ser protagonista de los partidos".
Para terminar, también comentó la participación en LaLiga Summer Tour en agosto: "LaLiga organiza partidos en estos países y son días de preparación. Un derbi, sea donde sea, es atractivo. Y si lo es económicamente, también es lo que se busca".