El Sevilla FC está acostumbrado a firmar auténticas gestas en las competiciones europeas, especialmente en la Europa League. Lo ha demostrado en casi todas las ediciones que ha ganado de este torneo, derrotando a la lógica, a los favoritismos y al tremendo poder económico de muchos de sus rivales. La séptima no iba a ser menos. El Sevilla FC venció en la final de Budapest a la Roma, en semifinales a la Juventus y en cuartos de final nada menos que al Manchester United. Tres equipos con muchísimo mayor poder económico que la Entidad de Nervión.
Propiedad del ‘Friedkin Group’, un espectacular grupo de negocios enfocado en la distribución de vehículos en Estados Unidos, la Roma busca consolidarse como un club poderoso en el marco europeo. Desde el verano de 2020 este grupo financiero tiene las riendas de un club cuyo anterior dueño también era un multimillonario estadounidense: James Pallota. En estos años, su cabeza visible, Dan Friedkin, no ha parado de inyectar dinero en busca de colocar a la entidad giallorossa en el top europeo. No en vano, se hizo con el control del club a cambio de más de 590 millones de euros, está proyectando un nuevo estadio y su partida de gastos en el curso pasado superó los 400 millones -243 fue la cifra de esa misma partida en el Sevilla FC-.
En las dos rondas anteriores la proeza fue mayor. Juventus y Manchester United pasan por ser dos de los clubes más ricos del planeta. La entidad inglesa fue comprada hace dos décadas por la multimillonaria familia Glazer a cambio de 1000 millones de euros. El United cuenta con más de 350.000 socios actualmente y triplica en presupuesto al Sevilla FC. Por su parte, la Juventus es propiedad de la sociedad comercial Exor, de la poderosa familia Agnelli. La Vecchia Signora busca a toda costa recuperar el liderazgo en Italia y los éxitos en Europa a base de fuertes inversiones: es uno de los equipos que más ha gastado en fichajes de toda Europa en los últimos años y duplica el presupuesto de gastos del Club de Nervión. En términos deportivos, la valoración de las plantillas también refleja las diferencias económicas del Sevilla FC con sus competidores: 318 millones de euros vale, según la web especializada transfermarkt.com, el plantel de la Roma; 420,70 el de la Juventus y 795 el del Manchester United. La plantilla del Sevilla FC está valorada en 209 millones.
Una idiosincrasia especial
El Sevilla FC ha conseguido de nuevo emular la historia de David contra Goliat a base de tres aspectos básicos de su idiosincrasia. Rebeldía ante la lógica del poder económico. Ambición frente a las dificultades deportivas que atravesaba hasta hace sólo dos meses y que invitaban a guardar fuerzas para LaLiga. Y un ‘Nunca te rindas’ llevado hasta su máxima expresión: remontó un resultado adverso en las tres eliminatorias finales, precisamente ante los conjuntos más fuertes. Una historia de superación que recorre el mundo entero desde hace varios lustros. Ya derrotó en finales a rivales tan poderosos económicamente como Inter de Milán (2020), Liverpool FC (2016) o Benfica (2014).
El Sevilla FC ha forjado su resurrección en el siglo XXI a base de hacer más que sus competidores con menos recursos que ellos. Si hay un club que se rebela ante sus circunstancias, ese es el Sevilla FC. No es una consecuencia de su crecimiento, sino que es una de las causas del mismo. La rebeldía del Sevilla FC primero fue consigo mismo, para volver a ser grande deportivamente y, gracias a ello, ha sido capaz de hacer frente, sin inversiones extranjeras, dirigido por sevillistas de toda la vida, a los clubes más poderosos del mundo.