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SERGIO RAMOS: "CUANDO UNO SE DEJA LLEVAR POR EL CORAZÓN, LA DECISIÓN SIEMPRE ES ACERTADA"

04/09/2023
Entradilla
El canterano vuelve al césped del Ramón Sánchez-Pizjuán, desde donde dio sus primeras y profundas reflexiones como nuevo jugador sevillista
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Era su primera entrevista en el regreso a casa y Sergio Ramos mostró su cara más íntima y emocional. Y es que el camero está viviendo unas horas inolvidables: "Es un día muy especial, de los más maravillosos de mi vida porque volver a casa es muy gratificante, muchas sensaciones encontradas, amigos, reencuentros... Ha sido muy especial y estoy muy feliz de cumplir un sueño, volver a mi casa tras 18 años... es normal que necesite más tiempo para digerir ese sabor que requiere volver a tu casa y pisar este estadio. Estoy deseando que llegue el reencuentro con la afición y toca incorporarnos al equipo cuanto antes. Ha sido especial para mí y para toda mi familia, sevillistas de cuna".

Saboreando aún todo lo vivido, reconoce que "no se puede pedir más. Tengo que agradecer al presidente, al vicepresidente, a Víctor Orta y los que han hecho posible que pueda estar aquí disfrutando. Hay cosas en la vida que no se puede comprar con dinero y cuando uno se deja llevar por el corazón, la decisión siempre es acertada. Pueden pasar muchas cosas porque es un deporte, pero el corazón me pedía volver a casa y tenía una deuda no solo con el sevillismo, con el que quería arreglar todo lo que había pasado. También con mi abuelo, que me hizo sevillista y me traía al estadio de la mano. Mi padre, que hizo posible mi sueño de debutar aquí y con Puerta, Reyes... Yo me he visto reflejado en sentimientos alrededor del Sevilla y quería ser actor principal aquí. No quería irme lejos porque era un buen momento para venir a ayudar, con ganas de querer demostrar y aportar experiencia, físico y cosas que a lo largo de mi carrera he ido adquiriendo, al servicio del equipo de mi alma. Estoy deseando incorporarme y lo que pasó en el pasado debe quedar ahí. Lo primero que he hecho es pedir perdón a quien se haya sentido ofendido por esos gestos. Soy muy pasional y lo expresé así, pero pido disculpas. Somos la misma familia y defendemos el mismo escudo. Es el momento de remar en el mismo sentido y vengo a sumar y a defender este escudo como hice desde los ocho años. Necesitaba volver a sentir y a reencontrarme con mi gente y con mi casa. Era el momento oportuno y creo que va a ser un año muy bonito, emocional y ojalá que profesionalmente".

Volviendo a mirar atrás, se refirió a su salida en 2005: "Llevo dándole vueltas muchos años. Han pasado 18 años, era muy joven y quizás no estaba preparado para contar la verdad de cómo pasó todo. Sería puntualizar demasiado. Yo vuelvo a casa y lo que no cambia es el sentimiento y el corazón. Soy sevillista de cuna y eso no se puede cambiar. Pido disculpas como he dicho por los errores que pude cometer, todos somos personas y cometemos errores. Lo importante es aprender y rectificar. Siempre he sido muy claro en eso y hay que mirar al frente. No queda otra cosa que ponernos la misma camiseta y luchar por los mismos objetivos. El que me conoce de verdad, aunque la gente puede tener una perspectiva, sabe que soy transparente y voy de frente. A veces me ha causado problemas y con el tiempo vas manejándolo y aprendiendo de los errores siendo tú mismo. Hoy vuelvo aquí y el sentimiento no ha cambiado".

"Hoy ha sido uno de los días más maravillosos de mi vida"

"Me emociona mucho hablar de mi abuelo porque se fue llorando y hemos sido siempre sevillistas. El último recuerdo que tengo de él es irse de aquí viendo como la gente pitaba a su nieto. Eso fue duro creo que no nos lo merecemos, ni como familia ni como afición, porque creo que perjudicó a todos. Podía ir a otro sitio o seguir en París, pero cuando uno lleva tanto tiempo fuera de su casa, ve que pasan los años y las oportunidades. No veía lo de seguir en París, siempre me he movido por el corazón y no por dinero. No tenía sentido irme a Arabia, a la MLS o a otro sitio que no fuese aquí. Esperé hasta el final incluso jugándome el quedarme sin nada. Llegó en el minuto 93, cuando tenía que llegar porque creo en el destino y en la energía. Cuando uno quiere algo, se sacrifica y tiene esperanza, normalmente se cumple. Mi abuelo, Puerta... merecen escuchar mi nombre coreado desde arriba. Hay cosas que tengo que vivir y solo me las podía aportar el Sevilla. Si me equivoco moriré tranquilo porque fue lo que me dictó el corazón. Esa raza, pureza y honestidad están garantizadas. El esfuerzo no es negociable y mientras lo des, lo demás llega solo", afirmó.

Casi a la vez, debutaron Ramos, Navas y Puerta. Hoy, los dos primeros, vuelven a estar juntos: "Es una pena. Antonio está con nosotros y desde arriba manda siempre sus señales para llevar al equipo en volandas. Es un recuerdo de por vida pensar en él. Yo muchas veces miro al cielo y me acuerdo de él. De Jesús qué te voy a contar. Es como un hijo desde que empezamos, un orgullo la gran carrera que ha hecho tanto en el Sevilla como fuera. Ha sabido madurar y crecer y me alegra sentarme con él otra vez. Va a ser maravilloso porque ahora es como un hermano, en otra etapa, pero todo lo que te cuente de Jesús sería poco porque hemos vivido muchísimas emociones juntos, en el Sevilla, la selección, los debuts... Son momentos únicos que siempre van a mantener ese vínculo que para mí es un orgullo verle como capitán".

Y aunque la temporada no ha empezado bien, esto no es problema para Sergio: "A mí me gusta llegar a los sitios cuando la cosa está mal. A todo el mundo le gusta jugar una final y en la Europa League aquí se pueden dar clases. El año pasado hubo momentos delicados en la primera vuelta y al final la acaba ganando. En esos momentos uno recapacita y es donde uno quiere meter el pie en el barro para salir hacia arriba. Me gusta asumir los retos complicados, que dependen de uno mismo. En momento complicados tiene más valor salir. La situación difícil se disfruta más y yo en las adversidades me crezco y puedo rendir incluso a un nivel más alto que cuando está todo controlado".

"Necesitaba sentir y reencontrarme con mi gente y con mi casa"

Así vivió la espera este verano: "Ha sido una situación extraña porque siempre intento planificar las vacaciones y los últimos días vengo aquí a desconectar y a prepararme para volver en buen estado. El mercado se ha alargado tanto que uno pasa por fases mentales duras, pero el que trabaja acaba teniendo recompensa. Siempre he sido insistente, le he ganado los pulsos a la mente, que conmigo lo tiene complicado. Siempre he seguido preparándome, casi con doble sesión de lunes a viernes. Me siento bien físicamente pero necesito esa actividad, lo que te da el campo y los compañeros. El cuerpo me pide volver a oler el césped, el vestuario...".

Era tal su convencimiento de que volvería, que contó una curiosa anécdota: "Hace un mes y medio ya les compramos a mis hijos las camisetas con el 4 y Sergio Ramos. Mi sobrino ha firmado en el Sevilla con nueve años y mis hijos estuvieron allí en la ciudad deportiva hace poco y me mandaron fotos. Es un cúmulo de emociones y es gratificante. Han pasado 18 años, una vida aquí y otra en Madrid, pero el corazón se emociona con cosas de verdad y mañana será un momento de reencuentro. Es nuestro día a día, trabajadores que llevan casi 20 años... Esto es una familia y por muy lejos que te vayas, o eres de aquí o no lo vives".

Pero ¿qué puede aportar Ramos al equipo?: "Rendimiento, después de venir de jugar más de 40 partidos el año pasado, solo por detrás de Donnarumma. Físico, madurez, sabiduría en momentos complicados, intentar estar más juntos... En eso puedo aportar un conocimiento y ponerme a las órdenes del míster, que ha hecho un gran trabajo en una situación crítica. Entre todos podemos ayudar y dar esos consejos que tuvimos nosotros de Pablo Alfaro, Javi Navarro, Renato, Martí o Darío Silva. En el fútbol, a pesar de los cambios que haya, es muy importante la experiencia y el rendimiento".

"Puedo aportar físico, madurez y esos consejos que tuvimos nosotros de Pablo Alfaro, Javi Navarro Renato..."

Volver, después de media vida: "Tengo un recuerdo muy bonito de lo vivido aquí, de mi debut en Riazor, que debutó también Bezares, buen amigo mío. El primer gol ante el Nacional de Madeira, contra el Madrid de falta... Tengo partidos clavados que marcan el currículum. Me dio mucha pena irme pero uno en ese momento es joven, quiere crecer y ganar títulos y yo me alegré de cada título que ganó después el Sevilla. El Madrid era una oportunidad única y puedo decir que vuelvo habiéndolo ganado todo y orgulloso de todo lo que ha ganado el Sevilla. He vivido momentos únicos aquí y la afición no es el número 12, aquí es el número 10. Cuando uno lleva el 10 en un equipo es por algo, porque reúne cosas que no se pueden definir con palabras. Una de las grandes fortalezas de este estadio es la afición. Cualquier niño que venga y que canta el himno al empezar. Yo venía con el Madrid y aunque me pitaran, el himno me ponía los pelos de punta. Por cosas como esa el Sevilla ha ganado tanto, sin quitar mérito al trabajo de todos. El ambiente condiciona mucho porque forma parte de una presión añadida, que por mucho que quieran otros, no lo tienen".

Habló de lo que le ha dicho su familia: "Ha sido una decisión muy personal porque mis hijos cada vez que vienen a Sevilla están encantados. Están los primos, los amigos... Disfrutan mucho en la finca. Mi mujer, mejor estar tan cerca de Madrid porque es más fácil todo. Luego mis padres, mis hermanos y mis amigos, la gran mayoría son sevillistas y ha sido un día muy emocionante. Mi madre tiene ese pellizco en el estómago y es una oportunidad de volver a verles ahí y brindarles un gol, solo se podía dar este año. El momento era ahora, en un momento en el que el Sevilla también necesita ayuda y ni he mencionado el tema económico. Ha sido el que ha querido el Sevilla. No ha sido un problema y lo hemos resuelto en cinco segundos. Es un tema muy emocional y no requiere ni hablar de dinero".

Para terminar, reconoce que ha sentido el cariño de su gente: "Siempre me he sentido querido en mi ciudad, más allá del partido porque vienes con otro escudo. Especialmente hoy, más que nunca. Esos malentendidos y esa polémica por la que me fui queda atrás y hoy ha sido un día de alegría y de cariño, de gente de nuestros barrios y me veo en la necesidad de devolverlo con rendimiento y goles. Gané todo, pero me queda ganar un título con el Sevilla y ojalá sea este año. Tengo buena imagen de lo que viví y disfruté aquí y ojalá se vuelva a repetir".