Debut de Diego Alonso en el banquillo del Sevilla FC con una sensación de dos puntos que se escaparon, pues el merecimiento para haber desequilibrado las tablas finales fue claramente nervionense. A excepción de los primeros compases tras el arranque, los hispalenses fueron claros vencedores del duelo en el cuerpo a cuerpo y en ocasiones, encerrando por muchos tramos del juego a los de Ancelotti. El tempranero empate de Carvajal, en una inexistente falta señalada a Ocampos, tras el gol en propia meta de Alaba, no calmó a los sevillistas en busca del triunfo, que pudo llegar en dos oportunidades más en la cabeza de Sergio Ramos antes del pitido final.
Se notó algo nervioso a los blanquirrojos en el primer tramo del choque, aproximadamente hasta el cuarto de hora, donde incluso el Real Madrid, que apretó de lo lindo viendo el arranque dubitativo, anotó un tanto que fue anulado por claro fuera de juego de Bellingham. A partir de ahí, los de Diego Alonso se serenaron, se recompusieron sobre el césped y empezaron a practicar el fútbol que el uruguayo ha intentado empezar a introducir en estos primeros días de trabajo. Las más claras, además, fueron para los sevillistas, con un lanzamiento de Rakitic que salvó Carvajal bajo palos con Kepa ya batido y otro de Sow, que en una gran acción cruzó demasiado su disparo hacia la derecha del portero madridista. Por parte de los blancos, una única oportunidad de Vinicius con un pase en profundidad de Rudiger, que Nyland, bien colocado, evitaba.
Nyland evitó el tanto de Rodrygo en una grandísima intervención abajo con el pie a remate del brasileño
Los primeros quince minutos de la reanudación fueron mitad y mitad para cada conjunto, con una oportunidad muy clara para Rodrygo que desbarató estupendamente abajo Nyland, pero con aproximaciones peligrosas también para los de Nervión, que efectuaron el primer remate por medio de Rakitic y no permitía a los de Ancelotti generar su juego desde el área de Kepa. Tanto Alonso como Ancelotti comenzaron a mover sus banquillos en el minuto 66, con doble permuta visitante y la primera, dando entrada a Suso, del técnico uruguayo. Hasta entonces, el choque había entrado en un modo algo más ligero, pero con la intensidad a flor de piel. En-Nesyru cabeceaba flojo sobre Kepa y Modric chutaba arriba, llegando ya al 70 de partido. Ocampos, un minuto después, también obligaba a intervenir al portero vasco con otro cabezazo.
Y a partir de aquí, el encuentro entró en ebullición. El Sevilla FC lo merecía y lo encontró. Alaba, obligado por el ímpetu de En-Nesyri, introducía en su portería un centro de Acuña, poniendo la locura en Nervión y dando justicia a los buenos minutos sevillistas. Pero la sonrisa duró poco. Carvajal, en una falta inexistente que el colegiado señaló a Ocampos remataba y ponía las tablas tres minutos después, en el 77. Se repusieron de manera ejemplar los locales, que en la siguiente jugada pudo volver a mover el luminoso con un cabezazo de Sergio Ramos que se marchaba al palo tras una intervención magnífica de Kepa. Insistía el Sevilla, no paraba por ambas bandas, con Acuña y Suso poniendo centros y con Navas llegando hasta línea de fondo dándole la tarde a Mendy.
El Sevilla pudo ganar con un par de cabezazos muy peligrosos de Ramos en el tramo final, donde Bellingham debió ser expulsado
El tramo final continuó siendo de dominio blanquirrojo, que buscó y buscó dejar los tres puntos en el Sánchez-Pizjuán, teniendo en un nuevo remate de Ramos otra oportunidad para haber dejado la victoria en el debut de Diego Alonso. El colegiado perdonó una roja a Bellingham por dejarle los tacos en la rodilla a Rakitic y señaló una inexistente falta en la última acción a favor de los blancos que pudo desembocar en la pérdida del punto del empate hispalense. Kroos no inquietó a Nyland y así finalizó el duelo.