Reparto de puntos en un partido por momentos loco en Vigo. El Sevilla repitió las malas sensaciones del arranque en Cádiz y volvió a verse por debajo pronto con un gol de Starfelt. Tanto que le permitió reaccionar y que daría pie a una segunda parte de ida y vuelta, en la que la expulsión del celeste Tapia fue determinante. Los hispalenses jugaron media hora con uno más y acabaron igualando por medio de En-Nesyri con tiempo incluso para ganar. Sin embargo, lo que pudo acabar ocurriendo es el 2-1 con el alargue cumplido, con un penalti que señaló Hernández Hernández por agarrón de Navas a Douvikas pero que acabó anulando tras ver, en la pantalla del videoarbitraje, que el forcejeo no fue suficiente como para significar pena máxima.
Aunque en los primeros minutos el Sevilla se hizo con el balón, el Celta supo adaptarse mucho mejor a las condiciones que rodeaban al partido. Además, aprovechó el viento a favor para crear problemas al espacio con la velocidad de sus hombres de arriba. Antes de cumplirse el primer cuarto de hora, Larsen la mandó arriba con todo a favor ante Nyland, que salvó poco después en una falta lateral de Mingueza que el viento envenenó. El balón acabó en el larguero tras el decisivo toque del noruego en la corrección. El Celta empujaba y encontró recompensa mediada la primera parte con otra falta, esta vez desde la otra banda y puesta al punto de penalti por Aspas, que remató Starfelt. El sueco se impuso a todos y cabeceó con potencia para poner el 1-0.
Mal inicio de partido de un Sevilla que acabó igualando y que rozó la remontada en un final de infarto
Como en Cádiz, el equipo reaccionó tras el golpe y la segunda mitad del primer acto fue sevillista. De hecho, Guaita salvó la igualada casi de inmediato, con un cabezazo en el segundo palo a centro de Acuña. El Celta dio un paso atrás, pero seguía faltando consistencia en ataque y seguridad atrás. Hubo que esperar al alargue del primer tiempo para volver a rozar el 1-1, con un libre indirecto de Gudelj que tapó bien situado Guaita. Diego Alonso movió el banquillo tras el descanso y dio entrada a Pedrosa y Lukebakio por Acuña y Sow. Los primeros minutos de la reanudación fueron de un trepidante ida y vuelta, en el que pudo marcar cualquiera. Nyland, con una doble parada, mantuvo a su equipo en el partido antes de que todo diera un vuelco con la clarísima segunda amarilla a Tapia, que dejaba a los nervionenses durante media hora con superioridad numérica.
El Celta se fue atrás y el recién salido En-Nesyri -que poco antes había cabeceado al larguero- aprovechó un mal despeje de Mingueza a centro de Navas para igualar a siete para el final. El Sevilla lo tenía todo a favor para irse a por la remontada y la tuvo en sus manos, pero Rakitic y Pedrosa no acertaron con todo a favor. Para más inri, en la última acción del partido, penalti de Navas sobre Douvikas, que el colegiado acaba deshaciendo tras instarle el VAR a revisar la acción. Minutos finales de infarto para sumar un punto que sigue sin ser suficiente pero que al menos sirve para no irse de vacío de Vigo antes del derbi del próximo domingo. Antes, el miércoles, tocará viajar a Inglaterra para el exigente duelo de Champions ante el Arsenal.