El vicepresidente I, José María del Nido Carrasco, atendía a los medios tras la dolorosa derrota en Londres, a la que no puso paños calientes: "Hemos hecho muy mal partido, no se puede calificar de otra manera. Pedimos perdón a los sevillistas, en especial a los 1.500 que se han desplazado, porque el equipo no ha estado a la altura de los aficionados que han venido a verlo. Estamos muy cabreados y tristes, como los jugadores y el cuerpo técnico... Hay que aprender de los errores, corregirlos y levantarnos, porque el domingo tenemos un partido precioso. Sin perjuicio de eso, confiamos plenamente en la plantilla y el entrenador y estamos convencidos de que vamos a sacar la situación adelante".
Sobre la cita ante el eterno rival, dejaba claro que "de aquí al domingo nos vamos a matar para darle una alegría a la afición, con todo el respeto del mundo al Real Betis Balompié, para ganar el partido". El dirigente cree que buena parte del problema es psicológico: "Sabéis que el fútbol también es un estado de ánimo. El equipo lleva varios meses con malos resultados quitando el final de la temporada pasada y necesitamos un cambio de dinámica positiva. Ese es uno de los problemas que tiene el Sevilla, que se encuentra en un estado de ánimo bastante bajo".
Además, reiteró lo dicho tanto por el presidente, José Castro, como por el director deportivo, Víctor Orta, en las últimas horas: "Nosotros vamos a tener paciencia, queremos construir un proyecto en torno a la figura de Diego Alonso, pero no me atrevo a pedirle hoy nada a la afición que no sea disculpas por el partido que ha hecho el equipo".