Nueva demostración de poderío del líder de LaLiga EA Sports ante un Sevilla que sigue buscando un triunfo que le permita salir de la zona caliente. El Girona FC se repuso del buen gol inicial de Isaac Romero, que abría la ilusión sevillista en Montilivi, y remontó con un hat-trick de Dovbyk en seis minutos para dejar el partido casi decidido mediado el primer tiempo. No encontró el camino el equipo de Quique para volver a meterse en el partido y de hecho sobraron muchos minutos, en los que se produjo el debut de Hannibal y también se puedo ver a Agoumé o a un ya recuperado Lamela. También llegaron los goles de Tsygankov y Stuani para cerrar el marcador. Otra piedra en el camino para un equipo muy necesitado de puntos y que afrontará otra más que decisiva semana con doble cita en Copa y LaLiga.
Los diez primeros minutos de partido nada hacían presagiar lo que acabaría deparando el partido. Salió el Sevilla a presionar arriba, a intentar aprovechar los riesgos que comete el Girona por su valiente estilo de juego y a buscar el gol lo antes posible. Y lo consiguió, con una gran acción de Suso en la izquierda, un centro medido de Pedrosa y un remate perfecto de Isaac, que recién comenzado su tercer partido en la élite, conseguía su primer gol en LaLiga EA Sports. Poco más que pedirle a la presentación nervionense en Montilivi, aunque por desgracia, la alegría iba a disiparse de golpe. Solo tres minutos después, Dovbyk comenzaba sus seis minutos mágicos cabeceando un centro de Sávio para igualar el encuentro. Justo al cuarto de hora, nueva galopada del brasileño por la izquierda, balón al área para Portu y dejada decisiva para que Dovbyk, sin oposición, remontase en dos minutos.
La alegría por el tercer gol de Isaac con el primer equipo duró solo tres minutos
Pero quedaba más del ucraniano, que cumplido el 19 y con la mitad del terreno de juego por delante, recibió, se escoró a la derecha, condujo hasta la frontal y le pegó inapelable al palo izquierdo de Dmitrovic. De la ilusión por el 0-1, a los diez minutos a un partido prácticamente decidido en casa del líder por 3-1. Un varapalo que el Sevilla notó anímicamente y que el Girona aprovechó para potenciar todavía más sus señas de identidad. Sin tantas prisas, el conjunto de Míchel elegía mejor cada acción e incluso pudo hacer más daño antes del descanso. Portu, en una acción coral de su equipo al borde del área pequeña, remató al larguero a diez para el descanso. Mientras, el Sevilla intentaba recomponerse sin éxito, ya que seguía sin llegar la segunda acción de peligro tras el meritorio tanto de Isaac.
Quique relevó a Badé por Marcao en la línea de centrales y Yangel Herrera tuvo el cuarto con un tiro al poste en el nueve de la reanudación. Solo dos más tarde, otra internada por la izquierda de Sávio habilitaba a Tsygankov para anotar el cuarto. Clarísima la tuvo Sow, a centro de Ocampos, para volver a reducir la desventaja en la siguiente acción, pero Gazzaniga salvó con reflejos. Llegó el debut de Hannibal y también tuvo minutos Lamela ya mediada la segunda mitad. Quedaban muchos minutos y el partido perdió intensidad al final, con ambos equipos pensando ya más en la cita copera que en lo que pudiese cambiar hoy sobre el césped. Ya en el descuento, Stuani ponía el quinto y definitivo. Derrota dura en tierras gerundenses que mantiene a un punto la zona de descenso con el Metropolitano el jueves y Osasuna el domingo como horizonte más próximo.