LUCAS OCAMPOS, UN COMPROMISO QUE NO ENTIENDE DE DEMARCACIONES

Anoche al terminar el partido, comentaba ante los medios que él está para jugar en cualquier posición. Sin duda no eran palabras vacías las de Lucas Ocampos, que en en los casi 200 partidos oficiales que acumula como sevillista -solo le restan siete para alcanzar esa cifra- ha jugado prácticamente de todo. Incluso en lo que a esta temporada se refiere, en la que no solo se le ha podido ver en su posición más natural, caído a banda derecha o a pie cambiado. Durante la ausencia de En-Nesyri en el último mes, también ha actuado como atacante, formando pareja con Isaac Romero. Sin embargo, no acaba aquí, ni mucho menos, la polivalencia del argentino y su predisposición a ayudar sea cual sea la demarcación.

Anoche, sin ir más lejos, partió como carrilero zurdo, dada la necesidad de reconvertir a Acuña como tercer central. Más adelante, ya con Hormigo y Pedrosa sobre el césped, pasó al extremo diestro, desde donde pudo sentenciar el choque ante el Rayo, algo que evitó el poste. Yendo un poco más atrás en el tiempo, se observa que a Lucas Ocampos le quedan muy pocas posiciones por probar ya en el Sevilla FC. Actuó hasta de portero, en aquel recordado partido ante el Eibar en el que la lesión, ya sin cambios, de Vaclík, llevó al albiceleste a ponerse los guantes y a salvar, en una acción inverosímil, el empate en el alargue de Dmitrovic, que había subido a rematar a la desesperada.

La temporada siguiente también llegó a jugar como lateral diestro en un partido de Liga de Campeones ante el Krasnodar, en el que Jesús Navas vio la roja antes del descanso. Haciendo un repaso por todo el terreno de juego, a Ocampos solo falta por verle como defensa central, pues ya ha jugado como guardameta, en los dos laterales, en ambos extremos y en la delantera. También como pivote ofensivo ha llegado a saltar al campo, en el duelo en casa de la pasada temporada ante la UD Almería con Sampaoli. Todo ello con la única idea de ayudar a la plantilla, de la cual es ya el tercer jugador con más partidos tras la salida de Rakitic. Con Navas a mucha distancia del resto, Jordán suma 194 participaciones, una menos que el argentino, que acabó el partido como capitán y que supera a su vez, por un encuentro, a Óliver Torres.