JESÚS NAVAS ALCANZA LAS 600 TITULARIDADES COMO SEVILLISTA

Además de los 200 duelos de Lucas Ocampos, el partido de este lunes en el Ramón Sánchez-Pizjuán ha traído consigo otro más que reseñable dato individual. Y es que el capitán sevillista, Jesús Navas, ha alcanzado la espectacular cifra de 600 titularidades en partido oficial como jugador nervionense. A sus 38 años, el 16 sevillista no parece tener techo y sigue siendo un fijo, como lo ha sido siempre. De hecho, de los 684 encuentros que acumula con el escudo del Sevilla FC en el pecho, solo en el 12,28% de ellos salió desde el banquillo. En el 87,72% restante actuó desde el inicio, ya fuera como extremo en su primera etapa o sobre todo como lateral diestro en esta segunda.

Hablando precisamente de ambas etapas, suma un total de 242 titularidades desde su regreso de Manchester, por las 358 con las que se marchó en 2013 para emprender su aventura en la Premier League. Y si se trata de comparar en qué competiciones ha jugado más desde el pitido inicial, hay que reseñar que ha sido titular siempre en los partidos de Supercopa, tanto de España -cinco-, como de Europa -cuatro-. El tercer torneo en el que menos salió como suplente es LALIGA -un 89,3% de titularidades-, seguido de la UEFA Europa League -84,6%- y de la UEFA Champions League -82,7%-. Aunque la cifra sigue siendo bastante alta, donde menos titularidades ha promediado hasta ahora es en la Copa del Rey, con un 77,6%.

Hay que recordar, además, que Jesús Navas tiene en su palmarés como sevillista un total de ocho títulos. Cuatro de la UEFA Europa League, dos de la Copa del Rey, uno de la Supercopa de Europa y otro de la Supercopa de España. Pues bien, en los nueve partidos que conllevaron aquellas finales -la Supercopa de España de la 2007/08 fue a ida y vuelta-, el campeón del mundo fue siempre titular. A cuatro partidos de convertirse en el 13º jugador de la historia que alcanza los 500 partidos en Primera y el sexto en lograrlo con un único escudo en el pecho, Jesús Navas no para de romper registros mientras mantiene la misma ilusión y ganas del primer día.