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대한민국 - Soon
Un derbi más que acaba en tablas, como el de la primera vuelta y los dos de la pasada campaña. Betis y Sevilla se repartieron los puntos esta noche en el Benito Villamarín, en otro duelo de rivalidad de mucha tensión y menos fútbol y en el que el Sevilla, como hace unos meses, comenzó por detrás y acabó igualando. En una acción como mínimo de VAR -que no intervino ahí- Sánchez Martínez pitó mano dentro del área de Lukebakio y marcó Isco de penalti. Ya en la segunda parte y en otra acción a balón parado, Kike Sala se impuso a todos para cabecear con potencia a la red. Empate a uno y nueva demostración de lo difícil que resulta que el Sevilla FC hinque la rodilla en el Villamarín.
Salió el Sevilla a romper con el guion preestablecido y le quitó el balón al Betis, intentando buscar a los dos de arriba y con movilidad. Sin embargo, la pronta lesión de Isaac antes del cuarto de hora, cuando se disponía a centrar dentro del área verdiblanca, precipitó el cambio de tercio. Lukebakio sustituyó al lebrijano y los de Pellegrini recuperaron el pulso aunque sin contactar con Bakambu y con Nyland imponiéndose siempre en los balones por dentro. Ya mediada la primera parte, un triple remate dentro del área permitía a Ocampos anotar a portería vacía, pero en fuera de juego tras el cabezazo en semifallo del propio Lukebakio. Poco después, el propio jugador argentino probaba fuera desde el pico del área. Sin embargo, un arreón local en el último cuarto de hora previo al descanso iba a marcar el partido.
Partido de mucha tensión en el que ninguno supo imponerse
Primero, con un remate de Fornals que sacó bajo palos Ramos. Tres minutos más tarde, en el 38, con un disparo desde la frontal del propio Fornals que pega en la muñeca de Lukebakio, de espaldas, intentando evitar el contacto y con el brazo pegado. Motivos de sobra para que Sánchez Martínez no viese acción punible, pero el murciano decretó penalti sin que nadie le desdijera desde el VAR. Isco disparó, Nyland tocó el balón pero éste acabó dentro. Con la reanudación, otro atacante lesionado, esta vez Bakambu tras romperse en un mano a mano con Nyland. El Betis estaba cómodo y Azoye hizo a Nyland lucirse para evitar el segundo, pero el balón parado no entiende de dinámicas. Acuña la pone desde la esquina y Kike Salas se impone a todos en el minuto 56 para batir a Rui Silva.
Otro cambio de escenario, aunque casi sin tiempo para asimilarlo, Sánchez Martínez amenazaba con otro penalti tras tocar un roce de Badé en la cara de Isco mientras pugnaban por el balón. Esta vez sí, Ortiz Arias avisaba al colegiado, que corrigió su decisión. A partir de ahí, el Betis hizo balance de lo que podía perder si iba con todo a por el segundo y el Sevilla supo aguantar el tú a tú sin muchos sobresaltos. Solo Abde, a tres para el final, la tuvo con un cabezazo a la parte superior del larguero. Fin a la tensión y nuevo reparto de puntos que supone el diez de doce para los sevillistas antes de recibir el domingo -sin el sancionado Suso- al Granada.