Andrés Castrín fue el invitado esta semana al programa “La Cantera” en el canal oficial de Twitch del Sevilla FC. El central del filial celebraba su debut el pasado jueves con el primer equipo durante la jornada de Copa del Rey en Olot: “La verdad es que es una semana de muchas emociones, lo único que estás pendiente es de hacerlo bien y trabajar día a día para que al final llegue esa oportunidad y he tenido la suerte de que me ha llegado y estoy muy contento y muy agradecido de jugar con el primer equipo”.
Tras el debut del jueves, el lucense, participó junto al filial durante la jornada del sábado frente al CF Fuenlabrada y pesar de ser la primera vez jugando dos partidos seguidos, Andrés destacó que el cansancio pasó a un segundo plano gracias a la motivación y el orgullo de poder acompañar al primer equipo: "Es la primera vez que juego dos partidos tan seguidos, pero con el orgullo y las ganas que tengo, pasa a un segundo plano el cansancio. Cuando eres joven y con la ilusión, fue un cambio de chip que me ayudó a llegar mejor al sábado, yo todo lo que sea ayudar en el equipo, aquí estoy para eso”.
"Lo más importante siempre es dar tu mejor versión"
A su vez, cuenta cómo ese cansancio, afectó a su rendimiento durante el partido en Olot: "Hasta el minuto 70, mi cuerpo dijo no puedo más, estaba cansado, me fallaban las fuerzas, hasta que aguanté 70 minutos, que intenté hacerlo lo mejor posible". Previo a su debut, relató cómo se sintió al recibir la noticia de que podía ser convocado para la jornada de Copa: "El día antes del partido subí a entrenar con el primer equipo, un entreno muy suave. Tenía una ilusión muy grande porque pensé que podía ir convocado para la Copa. Los compañeros ya me decían “tranquilo, mañana te toca, a disfrutar”.
Aunque reconoció los nervios iniciales por jugar junto al primer equipo, el jugador destacó que, una vez en el campo, lo único que cuenta es la concentración: "No voy a negar esos nervios del principio de decir ‘estoy jugando al lado de esta gente’, pero luego es concentración. Es un partido de fútbol que tienes que jugar con toda tu confianza, intentando dar lo mejor de ti mismo. Al final, son 11 contra 11, juegues con el filial o con el primer equipo, y lo más importante es mantener la calma, estar concentrado y dar tu mejor versión".