Pocos protagonistas más adecuados para hablar de Jesús Navas. Pablo Blanco, embajador del Sevilla FC, pasó este miércoles por 'El Cubo' a tres días del último encuentro de Navas en el Ramón Sánchez-Pizjuán: "Él ha sido un ejemplo para todos y todo lo conseguido se lo ha ganado con su trabajo, su esfuerzo, su forma de ser, su capacidad y su fútbol".
Cuando se le denomina como el descubridor de Navas, Blanco frunce el ceño: "El futbolista se descubre él solo a lo largo de su trayectoria. Yo vi a un jugador menudito que era muy listo, el más listo que había allí jugando. Hacía muchas cosas, con capacidad de trabajo, pidiéndolas todas y participando mucho en el juego. Sin conocerle, pregunté a su entrenador si siempre jugaba así y ahí empezó la historia de Navas en el Sevilla. Vino a probar aquí y jugaba como en Los Palacios. Un chico parco en palabras, pero con mucho fútbol en sus botas".
Curiosamente, muchos años después, sería Navas el que le desbancaría como sevillista con más partidos oficiales: "Yo sabía que el único que podía hacerlo, y con orgullo lo digo, era Navas. Si alguien podía quitarme a mí o a Juan Arza todos los registros que podíamos tener, era Jesús Navas. El otro día en la Copa, yo tenía 67 partidos jugados y él hizo el 68. Va a ser difícil imaginar un Sevilla sin Jesús porque es un futbolista que te da esa energía que a veces te falta. Vamos a echar en falta su salida porque ahí están sus números. No creo que haya un jugador que vaya a estar tantos años seguidos y gane tantos títulos con el Sevilla".
Ahora toca cambiar de registro: "Él tiene una familia extraordinaria y que le va a ayudar mucho. Está entusiasmado con sus hijos y puede que vea bien el fútbol, un enlace entre el vestuario y el club o un representante del club. Dependerá de él. A lo mejor nos sorprende a todos y se convierte en un gran entrenador porque ve bien el fútbol y transmite bien. En el vestuario será una opinión importante para cualquier jugador".