Puro simbolismo el de esa foto de Manu Bueno abrazándose con Jesús Navas tras el gol que, a la postre, acabaría decidiendo el triunfo ante el Celta en Nervión. El palaciego es más que un espejo en el que mirarse, no solo para el centrocampista sino también para cientos de canteranos que salieron antes que él y para muchos más que llegarán en el futuro. Pero Manu, además, siempre podrá decir que su primer gol con la primera plantilla sevillista llegó en un día tan señalado como el del adiós de Navas de su gente. Además, no fue un gol cualquiera. Tras un balón al pie de Saúl a la salida de un córner, le pegó suave pero colocada, imposible para Guaita. Fue más allá de la frontal del área, lo que confiere estadísticamente un matiz muy importante al tanto.
Y es que hacía 19 años que un canterano sevillista tan joven no se estrenaba como goleador del primer equipo con un gol desde fuera del área. El antecesor de Bueno, en un día tan especial, no podía ser otro que Jesús Navas. El hoy dorsal 16, que entonces lucía el 31 en su camiseta, anotó un golazo de bandera en el viejo San Mamés. Partió desde la derecha, se fue de todo el que se le intentó cruzar y ya metido hacia el centro, se sacó un latigazo imposible para el meta aquel día del Athletic Club, que no era otro que Daniel Aranzubia. Era abril de 2005, Jesús Navas contaba con 19 años y cinco meses, afrontaba su partido número 23 con el primer equipo y Manu Bueno estaba a punto de cumplir los nueve meses de edad.
Casi dos décadas más tarde, aquel bebé cuenta con un gol ya con el primer equipo después de nueve apariciones, siete de ellas en la competición liguera. Además, con 20 años y 140 días, se convierte en el goleador español sevillista de menor edad de la presente década. El último jugador más joven que consiguió ver portería fue Bryan Gil, que le marcó al Rayo en abril de 2019 con 18 años y algo más de dos meses. En este repaso de goles canteranos, cabe resaltar además que los tres últimos goles del Sevilla FC llevan la firma de la carretera de Utrera, pues no hay que olvidar que, aunque no acabaron teniendo premio en cuanto a puntuación, el segundo y el tercer gol en el Metropolitano fueron de Isaac Romero y Juanlu Sánchez, respectivamente.