No estaba fino el Sevilla, pero este equipo tiene mucha calidad y con dos chispazos le basta para hacer daño. Eso es lo que ocurrió en el minuto 23, cuando una combinación entre Reyes y Tremoulinas acabó con Gameiro dentro del área, haciendo el primero. El gol, en teoría, debería haber relajado al Sevilla, pero no fue así. Con poco que hacía, el Rayo sembraba inquietud. No obstante, justo antes del descanso, una nueva jugada colectiva de mucha calidad que llegó otra vez por la izquierda, la culminó N´Zonzi, tras ser asistido a placer por José Antonio Reyes. En teoría, ahí se debería acabar el choque. Pero la teoría no se impuso a la realidad, ni mucho menos.
Tras el descanso, el Rayo dijo presente demasiado pronto, con una falta inapelable de Bebe. Con 40 minutos por delante, el partido era otro. Al Sevilla le entraron los sudores, pero aún así tuvo ocasiones clarísimas para poner las cosas en su sitio, sobre todo una llegada de Iborra con todo a favor que desbarató Toño. Paco Jémez movió bien el banquillo, con unos cambios, sobre todo el de Lass, que espolearon al Rayo. El Sevilla se descompuso y cedió terreno casi por inercia. La tragedia que se mascaba se convertió en tragedia cuando en el minuto 67 Javi Guerra hizo el 2-2.
Los nervios pudieron con el Sevilla, hasta que emergió la calidad de Konoplyanka
Emery, que ya había puesto en el campo a Konoplyanka, no quiso alterar el posicionamiento del equipo y sacó a Mariano y a Cristóforo por Coke y N´Zonzi. Al Sevilla lo único que le quedaba era echar coraje, porque fluidez no tenía ni iba a tener. El partido era más del Rayo, sin duda. Pero el Sevilla puso coraje, lo que hay que poner, y miró de frente a la situación límite que se le dibujaba en el horizonte. Gameiro y Reyes tiraban del equipo como podían y por el empeño del francés llegó la salvación. Gameiro, que hizo un partido repleto de compromiso, fue derribado claramente por Amaya cerca de la frontal. Konoplyanka tomó la pelota para sí, mientras Trashorras desfilaba hacia los vestuarios arañando segundos para ser sustituido por Dorado.
Un golpeo que marca la diferencia
Minuto 41, nerviosismo total, atmósfera agónica. En esas circunstancias de tensión máxima, Konoplyanka dijo basta y dio alivio, ejecutando la falta con un disparo imparable, bien ajustado al palo derecho de Toño. Konoplyanka clamó aquí estoy yo con toda la calidad que atesora. Y el grito del ucraniano fue el del Sevilla. Es el grito de la liberación, del ya es suficiente... Había que ganar como fuera, y se ganó, eso es lo importante. El árbol no debe impedir que se vea el bosque, porque no es normal sufrir tanto con un 2-0 al descanso y con un equipo con argumentos de peso para ganar de otra forma. Pero los análisis son más fáciles sumando de tres. La victoria da confianza y sobre todo evidencia que hay calidad y que hay madera para salir de esta situación inesperada. Había que soltar lastre. A partir de ahora debe y tiene que ser otra historia.
FICHA DEL ENCUENTRO
3. SEVILLA FC: Sergio Rico; Coke (Mariano, min. 73), Andreolli, Kolodziejczak, Tremoulinas; N'Zonzi (Cristóforo, min. 73), Iborra (Konoplyanka, min. 62), Krychowiak, Reyes, Krohn-Dehli y Gameiro.
2. RAYO VALLECANO: Toño; Nacho, Amaya, Llorente, Rat, Raúl Baena, Trashorras (Dorado, min. 85), Embarba (Lass, min. 64), Jozabed, Bebé y Javi Guerra (Manucho, min. 80).
GOLES: 1-0, min. 23: Gameiro. 2-0, min. 46: N'Zonzi. 2-1, min. 51: Bebé. 2-2, min. 68: Javi Guerra. 3-2, min. 86: Konoplyanca.
ARBITRAJE: Alejandro José Hernández Hernández (comité de Las Palmas). Expulsó al rayista Amaya por dos amarilla (min. 16 y 83). Además, amonestó al visitante Llorente (min. 15) y a Iborra (min.16).
INCIDENCIAS: Partido de la sexta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán ante unos 35.000 espectadores.