En una temporada tan exigente y cargada de partidos y entrenamientos -y con tanto por decidir en las tres competiciones-, nunca viene mal salir de la rutina y airear la mente. Es más importante de lo que parece. Por ello, Unai Emery se ha llevado a su plantilla a las inmediaciones de Los Palacios para disfrutar de una jornada de convivencia, compuesta por una batalla de paintball para liberar tensiones y, posteriormente, la degustación de un delicioso arroz para almorzar.
Konoplyanka sí que pudo estar presente, al igual que Nzonzi. Quien fue pero no pudo participar fue Krohn-Dehli, mientras que se ausentaron Banega y Carriço, aunque al menos este último pudo incorporarse a la comida.
Día sin balón, pero muy positivo, con un ambiente magnífico. Mañana sábado, a partir de las 10.30 en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, se celebrará el último entrenamiento antes del choque ante la Real Sociedad. Tras el parón, vuelve la Liga... y ya será, de nuevo, un no parar.