0-3: VOLUNTAD, PERO POCO ACIERTO
Había muchas ganas de ver al Sevilla, con sus fichajes y las muchas expectativas generadas, en el Ramón Sánchez-Pizjuán, pero el estreno en casa se saldó de la peor forma, con una derrota que escuece, porque el equipo de Unai Emery cayó de forma abultada con la sensación, y eso es lo que duele, de no haber sido inferior. El fútbol le dio la de arena al conjunto nervionense, que puso todo lo que tenía sobre el campo, que arrinconó y machacó al Atlético en la reanudación, pero que en los metros finales estuvo espeso y sin la precisión que es necesaria para marcar la diferencia ante un rival de tanta calidad.
La lectura del partido es la misma que en otras visitas recientes del Atlético. No por repetir el guión deja de salirle bien a los colchoneros, que plantaron un muro, jugaron a que se jugase lo menos posible y a la primera que tuvieron dieron su zarpazo, aprovechándose de una acción dubitativa en la que la defensa local se quedó dormida y Coke puso tierra de por medio a diez minutos del descanso. Eso, en realidad fue el partido, lucha continua y una mayor efectividad en los momentos clave de los visitantes.
El Sevilla arrinconó y machacó al Atlético en la reanudación, pero estuvo espeso en los metros finales
Poco se puede decir más que intentos frustrados del Sevilla en la primera parte. No estaba suelto, fallando mucho en el pase y siendo engullido en la propuesta de partido de brega que proponía el Atlético. Pero en la reanudación apareció ese Sevilla fiero de raza que cree incluso más que juega. Con Reyes y Banega por fin enchufados, desequilibrando en el último pase, el equipo se creció y embotelló a los colchoneros. Saques de esquinas constantes, llegadas por ambas bandas y una lucha titánica en el área visitante, con varias acciones dudosas de por medio que no eran señaladas por el colegiado. El partido, no obstante, estuvo en las botas de Llorente en el minuto 20, cuando su disparo en clara zona de gol se fue lamiendo el palo izquierdo de Oblak. Es ahí, en esas situaciones decisivas, donde no falló el Atlético.
Emery movió rápido el banquillo, sacando a Konoplyanka y a Kronh-Dehli, primero, y a Ganmeiro por Carriço, que se iba lesionado con incluso más de veinte minutos por delante. El Sevilla se lanzaba a tumba abierta, imprimiendo un ritmo de vértigo al partido, que se ponía muy bonito. La tensión del ambiente se acabó, sin embargo, de la forma más cruel. Un disparo lejano de Gabi dio en la espalda de Krychowiak y dejó a Beto descolocado. 0-2 y un Sevilla hundido, que veía impotente como su entrega descomunal no había valido para nada. El Atlético hurgó en la herida e hizo el tercero, firmado por Jackson Martínez. Era ya lo de menos en un choque donde la voluntad y el entusiasmo que pusieron los hombres de Unai Emery debió haber valido para algo más que para una dolorosa derrota.
FICHA DEL ENCUENTRO
0. SEVILLA FC: Beto; Coke, Carriço (Gameiro, m. 68), Rami, Tremoulinas; Iborra (Krohn Dehli, min. 65), Krychowiak; Reyes (Konoplyanka, min. 65), Banega, Vitolo; y Llorente.
3. ATLÉTICO DE MADRID: Oblak, Juanfran, Godín, Giménez, Gámez; Tiago, Gabi, Koke (Saúl, m. 64), Óliver (Carrasco, min. 73); Griezmann y Fernando Torres (Jackson Martínez, min. 77).
GOLES: 0-1, min. 35; Koke. 0-2, min. 78; Gabi. 0-3, min. 85; Jackson Martínez.
ARBITRAJE: Carlos Clos Gómez (Comité Aragonés). Amonestó a los locales Krychowiak (min. 20), Banega (min. 20) y Konoplyanka (min. 78), y a los visitantes Tiago (min. 42), Godin (min. 44), Griezmann (min. 46) y Juanfran (min. 80).
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la segunda jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 40.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de todos los sevillistas fallecidos en la anterior campaña y, en el césped, el presidente del Sevilla, José Castro, homenajeó al delantero canterano Carlos Fernández, campeón de Europa sub 19 con la selección española. En el minuto 33, el árbitro paró unos segundos el partido para que los jugadores se hidrataran en la banda.