Que el fúbol es un estado de ánimo no es solo una manida frase. Y es que años atrás, cuando la dinámica del filial no era tan positiva, habría sido complicado pensar en puntuar tras un partido como el que se vio esta matinal de domingo en el Municipal Álvarez Claro. Todos los condicionantes caminaban hacia una derrota ante un equipo con oficio y mucha necesidad de puntos, pero éste Sevilla Atlético nunca da nada por perdido.
Todo comenzó en contra, pues pese a las alternativas en el inicio, el Melilla se encontró muy pronto por delante en el marcador. Potente disparo de Nando desde fuera del área que saca milagrosamente José Antonio, pero Cascón, atentísimo al rechace, anota el 1-0 con muy poco ángulo. Mazazo para un Sevilla Atlético que debía hacer frente a un equipo totalmente encerrado. No había forma de inquietar la meta azulona y de hecho, antes del descanso, solo probaron fortuna Carlos Fernández e Ivi con sendos disparos altos.