Rampa de lanzamiento para revelarse y huir de sinos obstinados. El 12º Getafe-Sevilla de la historia de la Liga puede ser determinante para afrontar lo que queda de competición con nuevos bríos, agarrando con fe la victoria lejos de Nervión. La soberbia racha nervionense en casa debe ser correspondida de una vez con un impulso ganador en campo ajeno. Será frente el Getafe pero también ante la historia. El balance en el Alfonso Pérez recoge 7 derrotas, 3 empates y una victoria, la lograda en noviembre de 2008 (0-2) con goles de Luis Fabiano y Tom de Mul, luz y sombra en la memoria sevillista. El Coliseum getafense es un estadio que se resiste de tal manera a las ilusiones blanquirojas que en 11 citas disputadas sólo anotó 10 goles y en 5 de ellas se volvió sin marcar.
La fe en la victoria debe estar asentada en la convicción, dejando la ansiedad al rival
El pleito de este sábado será una mezcolanza de ansiedades. El cuadro azulón se ha metido en problemas en esta Liga y no gana desde mediados de enero. Acumula siete derrotas seguidas, tres de ellas consecutivas en casa (0-1) ante los dos Atléticos y el Celta, hace dos semanas, rubricado por una dura derrota 4-0 en el Insular hace cinco días. En este escenario, los de Escribá intentan frenar su sangría negativa, y en él comparecen los de Emery con el decidido propósito de cortar a su vez de forma definitiva una hemorragia de pérdida de puntos a domicilio. La cual sólo tiene un único remedio válido, la victoria.