Vivir el momento, ese es el camino. Con el viento de popa de la revitalizante victoria liguera ante el submarino amarillo, el Sevilla vuelve a cambiar de registro y retoma la senda europea que bien conoce, con dos compañeros de viaje imprescindibles: compromiso y humildad. De nada vale el engañoso 0-0 de hace siete días en el St. Jacob Park si no afronta la vuelta como lo que es, la enésima ‘final’ que desemboque en otros ilusionantes cuartos de la UEL. Será un ineludible paso más en el camino propuesto. Es fundamental dejar la puerta a cero, pero si el fútbol dicta otra cosa, hay que marcar un gol más que el rival, al que siempre hay que respetar.
Nada de confianzas: compromiso y humildad son claves para esta cita europea
El FC Basel tiene mejores números fuera de casa que dentro en su estimable periplo europeo de este curso. En cuatro visitas consiguió tres victorias y en la que perdió en Francia ante el St. Etienne lo hizo marcando dos goles, los cuales le sirvieron para lograr billete a los octavos de final (4-4) por el valor doble de los tantos en campo ajeno. Ganó en terreno de la Fiorentina (1-2), en casa de Os Belenenses (0-2) y en Polonia ante el Lech Poznan (0-1). En el campo del St. Etienne galo, perdió 3-2, pero el 2-1 de la vuelta en Suiza sobre la bocina, le dio el pasaporte europeo. Como foráneo, busca sus opciones a la contra y las ha aprovechado hasta la fecha. En España de nueve visitas cosechó siete derrotas y dos empates, pero fueron a uno, resultado que les serviría para pasar.