Pasadas las dos de la tarde, Unai Emery daba unas últimas indicaciones en el césped de la ciudad deportiva a sus jugadores. Y poco después, a las 18.15 horas...la expedición, encabezada por el vicepresidente Jose María del Nido Carrasco, ya quedaba concentrada en Madrid. Ha sido un visto y no visto. Una intensa mañana con entrenamiento, almuerzo de la plantilla y viaje para poder descansar por la tarde ya en el hotel madrileño. Otra vez el cuartel general habitual en los desplazamientos a la capital, junto a la Castellana.
A Vallecas, como un rayo
La pregunta es obvia. Tan real como repetida. ¿Será en este viaje? Es la cuestión mas repetida por el sevillista en cada previa de un partido liguero del equipo lejos de Nervión. Este Sevilla FC de cifras históricas en su feudo, sigue con la remora de sus viajes. “Mala cosa”, ha dicho hoy Paco Jémez, porque “alguna vez romperán esa racha y espero que no sea contra nosotros”. Es verdad que el Sevilla fuera en Liga no ha ganado, pero últimamente tampoco pierde. No lo hace en Liga desde Granada (2 a 1 en el Nuevo Los Carmenes). Y a Vallecas llega el Sevilla como un rayo, como una moto, con velocidad de crucero...en fin, quédense con el tópico futbolero que mejor crean que define el momento que atraviesa un equipo que fuera dio la cara con uno menos tanto en el Vicente Calderón como en Balaídos. El técnico del Rayo lo sabe y avisa a los suyos. El del Sevilla tambien avisa. No se gana por inercia positiva. “Necesitamos guerreros”.
El viaje fue cómodo. En tren. A las 15.45 horas salida de Santa Justa y llegada a Atocha a las 18.15 horas. Menos frío del esperado. Prevista está la vuelta para primera hora de la tarde del domingo. Ojalá, por fin, con la sonrisa de la victoria. Que ya toca.