El Sevilla FC cayó en un trepidante encuentro ante el FC Barcelona. Lo hizo de pie, batallando hasta el último suspiro, muriendo en el área de Ter Stegen, pero pereciendo finalmente después de haber hecho un encuentro en el que, sobre todo por su enorme primera parte, mereció algo más que la derrota. No se puede hablar de injusticia, porque en el fútbol lo que valen son los goles y eso es lo que le faltó al Sevilla en un primer acto espectacular en el que sin embargo estuvo falto de contundencia. El Sevilla hizo muchas más cosas bien que mal, por momentos incluso lo bordó, pero ante el Barça de Messisólo vale la perfección.
Como en la final de la ida de la Supercopa, el Sevilla FC salió con las ideas claras, presionando con acierto y metiendo miedo al Barcelona desde el principio. En el minuto 15 Vitolo fulminaba al Barça después de una rápida contra, iniciada por Sarabia. El gol se veía venir, porque el Sevilla mordía y cuando recuperaba salía embalado hacia arriba. El partido parecía más que controlado y la sensación era de que el segundo estaba mucho más cerca que el empate. El propio Vitolo tuvo una ocasión que podría haber supuesto ub mazazo para los culés, aprovechando el Sevilla otra buena recuperación en la presión. Pero el disparo del canario desde el punto de penalti se perdió, demasiado cruzado. Lo que son las cosas, al minuto el Barcelona, aparentemente desconectado, revivió con un gol de Messi que dejaba en nada la notable superioridad de los hispalenses en el primer acto.
El Sevilla descorchó su mejor versión en una primera parte en la que sin embargo le faltó machacar