Con el sobresaliente conseguido desde hace varias semanas y teniendo que hacer frente nuevamente a numerosas bajas, el Sevilla Atlético se presentaba este domingo en Jumilla con la intención de rizar el rizo. Y es que la segunda plaza aún estaba a tiro siempre y cuando se consiguiera un mejor resultado que el que obtuviera el Real Murcia en su visita a Algeciras. Con los gaditanos y el propio Jumilla sumidos en la pelea por la salvación, se vivía una auténtica tarde de transistores.
Sobre el césped del Municipal La Hoya, mucha igualdad con un conjunto, el murciano, que en todo momento estuvo fuera de peligro durante la jornada. Eso sí, sabía que un gol del filial o de cualquiera de los otros equipos implicados en su pelea, podía dejarle sin margen de reacción. Esto motivó que se vivieran unos inicios de partido de mucho centro del campo y pocas ocasiones. Ya conforme se acercaba el descanso, hubo algún que otro intento, como el que protagonizó Matos a pase de Juanje. Sin embargo el utrerano, ante el meta local, intentó picarla pero se le marchó fuera.
Matos tuvo la más clara de los sevillistas