Con hambre de sumar minutos. Así vuelve al trabajo el argentino Nico Pareja, que cerró la pasada campaña con tan sólo 122 a sus espaldas por una lesión de rodilla. Ante el Zenit, en semifinales de Europa League de 2015, cayó lesionado. Y 374 días después volvió a sentirse futbolista en Cornellá. “Jugar era vital para mí”, confiesa a SFC Periódico, donde analiza un año difícil lleno de incertidumbre, pero del que ha salido más reforzado si cabe y dispuesto a pelear duro por retomar su fútbol donde lo dejó, en lo más alto. Para ello, anhela comenzar a competir bajo la disciplina de este nuevo Sevilla que jamás se planteó abandonar.
- Antes de nada, ¿cómo está? ¿Dispuesto a comenzar lo que ya se ha bautizado como una nueva era del Sevilla FC?
- Estoy muy ilusionado, muy contento, con muchas ganas de empezar esta nueva temporada y prepararnos para lo que viene. Así que con muchas ganas.
- Hablaremos más adelante de la pretemporada, pero comenzando por el principio, ¿cómo fue aquella vez que se vistió de corto en Cornellá? ¿Qué le pasaba por la cabeza mientras se ataba las botas, se colocaba las medias…?
- Mil cosas. Pensaba en mi familia, mi mujer y mis hijas, principalmente, que son las que más estuvieron conmigo y me apoyaron en aquel difícil momento que pasé. En mis compañeros, mi familia en Argentina… muchísimas cosas. Para mí volver a jugar era vital y lo viví con mucha ilusión. También con nerviosismo y ansiedad en el vestuario, pero gracias a Dios se pudo dar.
"Hay que estar muy fuerte mentalmente, que es donde más daño hace una lesión así"
- Puso un emotivo mensaje en sus redes sociales agradeciendo a todos el apoyo y el “levantarme cada vez que me caía”. ¿Sintió que caía muchas veces?
- Fue una lesión dura, pero para mí lo fue un poco más porque se complicó y fue algo más largo de lo que se pensaba. Pero bueno, en casa tenía y tengo a la familia, que no me dejaron caer. Son momentos duros, más que nada cuando hay incertidumbre, cuando las cosas no van del todo bien... Y hay que estar muy fuerte psicológicamente porque mentalmente es donde más daño hace. Físicamente no es tanto, como la tristeza de ver que la cosa no mejora o de saber que iba a tardar más en volver, las dudas de qué iba a pasar, de cómo volvería… Ya después en el Club, con mis compañeros, siempre que iba a hacer las sesiones de recuperación me trataban de forma espectacular. Han tratado de no olvidarse de mí, a pesar de haber estado prácticamente ocho meses sin ellos. Me han hecho sentir muy bien y han tratado de hacerme olvidar los malos momentos con el día a día, compartiendo cosas con ellos. Son muy importantes para mí.
- Durante su ausencia, a la que se unió las de Daniel Carriço y Andreolli, Rami y Kolo tomaron el mando de la zaga, ¿qué opinión le merece el trabajo realizado por ambos?
- Hicieron muy buen trabajo. Si bien es cierto que Daniel es muy importante dentro del equipo, ellos han suplido bien las bajas y han hecho una muy buena temporada. Fueron importantes para el equipo.
"En ningún momento se me pasó por la cabeza buscar minutos fuera"
- Disputó concretamente 122 minutos en la pasada recta final del campeonato, ¿pensó entonces buscar más minutos lejos de Nervión?
- No, disputé apenas esos cien minutos porque la lesión no me permitió disputar más. Esperaba jugar antes, estaba listo antes, pero el míster no encontraba el partido para poder darme minutos. Se jugaban cosas importantes y no sabía muy bien cómo iba a volver. Pero tras el partido frente al Espanyol, el míster se dio cuenta de que estaba bien. Jugué ante el Granada y pude estar en el banquillo en las dos finales. No sólo fue volver, sino que también me sentí muy feliz de cómo volví. Para mí también era una incógnita cómo volvería. Estaba entrenando bien, me sentía muy bien, pero competir no es lo mismo. Y me sentí muy cómodo, casi como antes, después de tanto tiempo sin jugar. Así que en ningún momento se me pasó por la cabeza ir a buscar minutos a otro equipo. Si el Sevilla cuenta conmigo, yo voy a estar acá.
- “Casi” como antes...
- Sí, casi, porque después de más de un año sin jugar es imposible estar igual. En lo físico sí, la rodilla no me molestó para nada, pero necesito partidos para volver a estar como antes. En más de un año jugué dos y eso es muy poco. Claro que fue por lesión, pero para volver a estar bien necesito sumar minutos y por eso estoy acá, para poder hacer algo importante otra temporada más.