Toño Cotán no escondió en la zona mixta las sensaciones encontradas en el debut liguero del filial: “Con lo difícil que es ponerse con tres goles por delante, más aún ante todo un Girona, que te empaten en la última jugada es muy agridulce. Toca aprender rápido y pensar en el siguiente partido. El vestuario sabe que es un buen punto, pero está fastidiado porque no se nos puede escapar un partido así”.
El equipo planteó un buen encuentro, pero fue penalizado al final: “Hemos tenido personalidad desde el minuto uno y salimos presionando. Pudimos irnos con más ventaja al descanso, pero el 3-3 no puede empañar el gran trabajo aunque nos vayamos fastidiados”.