Vicente Iborra fue el protagonista del programa A Balón Parado de este jueves. El capitán del Sevilla FC renovó recientemente con la Entidad de Nervión y está muy feliz por ampliar esta vinculación con un Club al que siente: “En el mundo del fútbol hay dos aspectos, uno es el sentimiento y otro es el económico. Yo me siento un afortunado por dedicarme a lo que me gusta y sobre todo por poder hacerlo en este Club, yo siento este Club, mi familia es feliz aquí y para mí eso es lo más importante. Sabía que si había otra opción, la del Sevilla iba a estar por encima para mí”.
Por eso, este verano, el partido ante el Villarreal no fue nada fácil para él: “Fueron momentos complicados porque en el trayecto de Villarreal-Valencia parecía que ya estaba hecho mi traspaso al Sunderland. El viaje fue difícil, ya en el hotel hubo varias reuniones. Después me enteré que los tres capitanes -Vitolo, Pareja y Carriço- pidieron al Club que me quedara. Si es algo que me hace seguir aquí es que en el vestuario tengo una familia”.
“Sentía en todo momento que quería quedarme aquí”
En este sentido, profundizó: “El hecho de que tus compañeros, compañeros importantes, le pidan al Club que yo me queden, yo lo tenía claro desde el principio, pero con este tipo de cosas, las tuve mucho más. Aunque estaba todo hecho, estaba deseando que ocurriera algo para que no me fuera, el gesto que tuvieron mis compañeros, me hizo reconfirmar que quería quedarme. Se había aceptado todo con el Club inglés, y no sabíamos cómo iba a reaccionar al echarnos para atrás, pero afortunadamente lo entendió”.