Sarabia está “encantado tanto con la ciudad como con el equipo, me han integrado desde el primer día”. El tiempo le da la razón a Sarabia que tuvo muy claro que quería venir aquí: “Estaba de vacaciones en La Toscana y mi representante me dijo que el Sevilla me quería y me quería ya. Tenía ofertas importantes, pero una vez que te llama el Sevilla, un equipo grande, en Champions, esta afición…tenía claro que el Sevilla era mi prioridad, no escuché nada más. Después de esa llamada, me llevé dos o tres horas viendo vídeos del Sevilla y la afición”.
“Sabemos lo importante que es ganar al eterno rival”
Pablo Sarabia demostró, además, que es muy exigente consigo mismo y le gusta “analizar todos los movimientos después del partido, si he estado bien, sin o con balón. Se te queda guardada en la cabeza cada acción que haces y lo repaso en casa mentalmente, pero al día siguiente me gusta ver el partido. Verte te ayuda mucho porque a veces tienes una impresión de una jugada y cuando ves el vídeo te das cuenta que la realidad es otra. Por ejemplo, en el campo crees que un compañero no te la ha pasado y estabas solo y cuando ves la imagen, te das cuenta que no estabas tan solo. Intento analizar mi juego para poder progresar “.
Una humildad que siempre le inculcaron en casa: “Valoro mucho los que han hecho por mí mis padres, ellos en todo momento me han bajado de la nube, me insistían en que tenía que estar centrado en los estudios y poco a poco. He estudiado INEF, es un sacrificio, pero con organización, todo se puede. Ha habido partidos que me ha tocado llevarme los apuntes porque el lunes tenía un examen”.
Por último se refirió al hecho de conseguir el primer triunfo a domicilio de la temporada: “Ojala llegue el momento pronto, el equipo está plenamente capacitado para ganar allí y vamos a luchar con todas nuestras fuerzas para lograrlo.