Llegar a Vera con los mejores números defensivos de la categoría no era una casualidad. El Sevilla FC Juvenil es un equipo atípico para su categoría, pues la inexperiencia suele ser sinónimo de errores, que en un torneo de estas características suelen ser fatales. Pero como en el duelo de cuartos ante el Atlético de Madrid, el equipo volvió a mostrar una seriedad defensiva a prueba de todo un RCD Espanyol. Además, Mena anotó desde los once metros un 0-1 que clasifica a los nervionenses para la final del sábado ante el Málaga CF.
Ya había dicho Agustín López, nada más conocer cuál sería su rival, que ambos equipos se conocen muy bien al ser habituales en este tipo de citas. Aún así, ninguno de los dos quiso acelerar los minutos de tanteo en el inicio. Los periquitos buscaban llegar a la portería de Juan Soriano a su estilo, tocando y tocando. Sin embargo, se encontraron con un Sevilla muy trabajado y que apenas le dio trabajo a su guardameta.
Además, era importante dejar claro que la única baza no era la defensiva, sino que pese a la baja de Miguel Martín, había mucha pólvora para inquietar a los catalanes. Así, Genaro tuvo la primera con un disparo alto y poco después fue Víctor Morillo el que estrelló el balón en un defensor buscando la meta blanquiazul. Se rondaba la media hora y los sevillistas estaban cómodos, hasta que llegó la jugada clave.