Todo estaba en contra. El resultado de la ida no era el más adecuado para sacar la eliminatoria adelante y había que afrontar 90 minutos en el fortín del Socuéllamos. Sin embargo, el Sevilla Atlético volvió a demostrar de qué pasta está hecho y se ha ganado el derecho a mantener vivo el sueño del ascenso. Tras una primera parte muy trabada y sin apenas ocasiones, nada más reanudarse el choque llegaba un minuto clave. Falta favorable al filial y empujón de Calle a Borja Lasso sin balón para dejar a los locales con diez. El balón parado lo metió dentro Curro para poner el primero en el marcador. Poco después a la contra llegaba el segundo, obra de Carlos Fernández. Y con todo ya prácticamente decidido, roja a Bernardo, penalti y tanto del honor de Ocaña. Pese a todo, los franjirrojos ya están en la segunda ronda.
Se esperaba un partido difícil y el guión se cumplió desde el inicio. El césped artificial del Paquito Giménez impedía al filial rasear el balón a los sevillistas, que pese a todo no quisieron contagiarse del juego a trompicones de su rival. No cejaron en su empeño de acercarse con buen fútbol a la meta de Facundo, pero la ocasión más clara fue un tiro lejano de Carrillo que se marchó fuera. Poco antes, los manchegos lo habían intentado con un disparo a bocajarro de Jesús García que sacó con muchos reflejos José Antonio. Obviamente el marcador beneficiaba a los locales, que estaban muy satisfechos con lo conseguido en la primera mitad.