Perder dos puntos así duele, pero Diego Martínez no escondió sus buenas sensaciones, dadas las circunstancias, en el estreno del Sevilla Atlético en Segunda División: “Más allá del final, la puesta de largo ha sido magnífica. Estoy orgulloso por la imagen porque veníamos con adversidades y hemos tenido que cambiar a jugadores de puesto por la falta de centrales. Hemos hecho un gran partido atrás, con personalidad y con un magnífico inicio de la segunda parte. Al final hemos llegado justos por el calor y porque las piernas no iban. Ha sido un cúmulo de circunstancias que, aunque ahora sea duro, nos van a servir de aprendizaje porque esta es la Segunda División. Me quedo con haber tenido contra las cuerdas a un Girona que ha estado a punto de subir a Primera”.
Preguntado por qué ha ocurrido al final, el gallego reconocía que han sido varios los motivos: “Han estado acertados y también ha habido desajustes que denotan nuestras ganas de ganar. Estamos a 21 de agosto y queríamos que el partido se acabara. No hemos elegido quizás bien en algunos momentos, pero sería injusto achacarlo todo a la inexperiencia. Hemos hecho méritos para ganar, marcando tres goles ante un gran equipo. Sacamos buenas lecciones y aquí hay que aprender rápido. Aunque sea amargo, el debut es bueno en cuanto a rendimiento”.