Por lo tanto, un balance positivo a pesar de las dificultades: “Yo soy feliz aquí pero antes también lo era. Sería un poco injusto no mirar atrás. Tanto de las cosas buenas como las malas hay que sacar el lado positivo. Hoy por hoy estoy muy feliz. Desde el primer momento que pisé Sevilla”.
“Es un poco el premio al trabajo y la constancia”
Mirando al presente, el equipo está muy cerca de cerrar una temporada histórica. Todo está saliendo a pedir de boca pero todavía resta el arreón final: “Se están haciendo las cosas bien. Tenemos que seguir por este camino. No podemos dormirnos. Nos queda un partido muy importante de Champions. Todavía queda mucho. Hay que estar orgullosos pero sabemos que no hay nada logrado. Hay que trabajar igual para seguir creciendo y el objetivo es ir partido a partido. La idea es seguir arriba y mantenernos en la lucha hasta el final si es posible, pero el primer objetivo pasa por ganar al Athletic. También tenemos un partido con el Leicester para entrar en cuartos de final de Champions, que es muy importante”.
En todo este camino, la exigencia también actúa, aunque para Pareja, es positiva: “La presión que te manda el Sevilla es la misma: Estar ahí arriba. A medida que pasa el año se replantean objetivos. Cuando llegamos en 2013 era pensar en entrar en Europa League y hoy por hoy pensamos en los cuartos de Champions y estar arriba en la Liga. Las presiones cambian pero es siempre la misma. Llevar la camiseta del Sevilla conlleva una responsabilidad muy grande. Eso me transmite el club y eso pretendemos”.
Pero se dan más cosas como las victorias que está consiguiendo el equipo en la recta final de cada partido. Un dato claro, el Sevilla es el equipo que más puntos logra del minuto 80 al final de cada partido: “Los minutos finales nos identifican hace mucho tiempo. Nunca damos por cerrado los partidos. Tratamos de jugar hasta el último segundo porque es una liga muy difícil. No se puede dar un partido por perdido ni por ganado. Es otro principio que te inculca el club. A medida que viene te lo inculcan y se van adaptando a eso. Es un dato más. Era importante remontar el sábado y cambiar la cara del primer tiempo y más en un derbi. Cuando los partidos no salen hay que tirar de otra cosa. Sobre todo la victoria del sábado nos ha metido en la lucha arriba”.
Unos triunfos que se cimientan en el apoyo de una plantilla que no tiene un once titular fijo como reconoce el argentino: “Juegue quien juegue el equipo está en una dinámica que los jugadores conocen y lo hacen muy bien. Hay futbolistas para cada posición. Todos están preparados para ser titulares. Hay una competencia sana. Eso te da jerarquía para pelear arriba”.
Una jerarquía que se pondrá en duda con la visita del Athletic, rival con bajas pero siempre peligroso: “Siempre es un club importante. Tiene muy buenos jugadores y hace mucho que juegan juntos. Tienen mucha calidad. Sabemos de sus cualidades. Ellos tienen bajas pero creo que tienen futbolistas suficientes como para suplirlos. Su entrenador lleva mucho tiempo y sabe jugar estos partidos”.
Y para acabar, un deseo: “Ojalá pueda cumplir otros cien partidos más con esta camiseta. Sería increíble”.