Era clave enlazar dos victorias para dar un gran paso hacia la tranquilidad clasificatoria. El Sevilla Atlético superó en Nervión al Córdoba y con ello se aleja ya a nueve puntos de la zona de descenso, mientras que el sexto está ahora a sólo cinco. En una primera parte de claro dominio sevillista, el 1-0 llegó al cuarto de hora con un disparo lejano de Marc Gual, que se le envenenó a un Kieszek que acabó introduciendo el balón en su portería. Sí que tocó sufrir más en la segunda parte, en la que la lluvia y el viento complicaron aún más las cosas. Sin embargo, el equipo tuvo oficio para que esta importante victoria no peligrase.
El Córdoba tenía muy claro su plan desde el inicio. Dejar que el filial desplegara su fútbol de toque, bien arropado atrás, para aprovechar la peligrosidad de sus hombres de ataque. Esto motivó unos primeros minutos de ritmo algo lento. Rodri tuvo la primera con un tiro lejano y pronto respondió Curro, con un disparo de Curro. Sin embargo, el partido se iba a romper por un error del meta Kieszek. Al cuarto de hora, disparo desde la frontal de Marc Gual, despeje del meta polaco e indecisión en el rechace, que acaba dentro impulsado por el propio guardameta.
A partir de ahí se pudo ver a un Sevilla Atlético muy superior, tocando con calidad y buscando el segundo. Curro fue el que más cerca estuvo de lograrlo en dos acciones, a pase de Yan e Ivi respectivamente. Sin embargo, los cordobesistas también asustaron con un disparo de media tijera de Rodri a centro de Pedro Ríos desde la derecha. Distinta fue la segunda parte, en la que el Córdoba se fue con todo arriba y el filial necesitó del mejor José Antonio Caro.