El Sevilla FC ha sacado un punto en su visita al Valencia CF en un choque en el que pudo pasar de todo y que acabó repartiendo méritos. Aunque el equipo de Nervión venía a ganar, el punto hay que calificarlo como valioso porque el conjunto entrenado por Voro, que posiblemente atraviesa su mejor momento de la temporada, propuso un partido de altas revoluciones y ante eso el Sevilla no se arrugó, dio la cara y en todo momento mantuvo el pulso a un choque durísimo y plagado de alternativas. Las sensaciones estuvieron por encima de un botín que habrá que hacer bueno el viernes ante el Granada.
No se antojaba fácil en la previa la visita a Mestalla, teniendo en cuenta que aguardaba un Valencia que encadenaba tres triunfos consecutivos. El partido no decepcionó en lo que a igualdad se refiere, pues tanto Sevilla como Valencia tuvieron sus momentos y oportunidades claras, aunque ninguno de los dos se impuso con la claridad que exige un triunfo. El Sevilla saltó al campo con un once prescindiendo de delantero centro, jugando Joaquín Correa como referencia ofensiva. El dibujo inicial duró muy poco, sin embargo, porque Vitolo se retiró lesionado en el minuto 15, entrando en su lugar Stevan Jovetic.
El Valencia metió mucha intensidad en el inicio, pero el Sevilla plantó cara y tuvo sus opciones
No necesitó mucho tiempo el montenegrino para hacer daño, disponiendo de una de las ocasiones más claras del choque en un mano a mano ante Diego Alves que acabó resolviéndose con un remate al palo. Pero el Valencia también decía presente y poco después Mariano sobre la línea de gol sacó en dos tiempos un remate a bocajarro de Munir. El choque estaba abierto y el Sevilla mayormente llevaba el peso del juego, pero la realidad es que ninguno de los dos equipos lograba la profundidad necesaria, más allá de alguna jugada aislada, para hacer daño de verdad.