Doloroso paso atrás el que ha dado el Sevilla FC este lunes en La Rosaleda. Sin ser inferior, incluso adelantándose en el marcador y teniendo claras ocasiones para doblegar al Málaga, el conjunto de Jorge Sampaoli cayó por errores propios en ambas áreas en el tramo final de un partido vibrante e intenso que se acabó llevando quien mostró mayor clarividencia arriba.
Pese a que el Málaga recibía al Sevilla con el objetivo cumplido, este duelo en La Rosaleda se interpreta siempre en clave de derbi, lo que obviamente supone una dificultad añadida cuando se visita la Costa del Sol. La animosidad malacitana no tardó en aparecer e hizo que en los primeros compases del juego las imprecisiones fueran la tónica común, con muchas pérdidas por parte de ambos equipos, fundamentalmente por la intensidad y la presión con la que se empleaban locales y visitantes.
De lo que pudo ser el 0-2, con un mano a mano de Correa, se pasó al empate a uno del Málaga
El Sevilla para la ocasión jugaba con un once en la que arriba entraban Franco Vázquez, por Ganso, y Ben Yedder, por Jovetic. No se dejaron ver ninguno de los dos, ni en realidad nadie, en un inicio de partido que discurría por el sendero de la tosquedad y la brega y que de hecho no se desanudó hasta que en el minuto 30 Franco Vázquez hiciera el 0-1. El argentino inició en la medular con un detalle técnico excepcional una jugada que él mismo culminó con calma dentro del área. El partido se ponía para el Sevilla y el propio Vázquez, con un inteligente cabezazo, dejó solo a Correa ante Kameni. Con todo a favor el atacante nervionense la mandó arriba. En esa jugada posiblemente pudo haber estado un encuentro que a raíz de entonces se desfiguró porque prácticamente un minuto después Fornal con un zapatazo desde la frontal puso la igualada y dejó al Sevilla sensiblemente tocado.