Aún no se ha cumplido una semana de la gesta, pero sus ecos aún retumban en la mente de Lara, un joven juvenil de primer año al que el fútbol, su pasión, le ha cambiado la vida por completo. Máxime después de levantar la Euro Sub 17 tras un partido en el que fue clave. Experiencias que le han servido para madurar y, lejos de saciarle, para volver a las filas del División de Honor con más hambre si cabe de hacer frente al Deportivo y a cualquier rival que se cruce en el camino hacia la final de la Copa del Rey de su categoría. De todo ello, y mucho más, habla para SFC Periódico.
-Felicidades por un título en el que su participación ha sido clave, incluso, en la gran final, asistiendo desde el córner a Nacho para hacer el segundo de la tarde... ¿Qué se le pasó en ese momento por la cabeza?
- Sinceramente, pensé que era la última bala que nos quedaba. Saqué con todo mi corazón y esperé a que algún compañero rematara ese balón. Cuando vi que lo hizo, sentí una emoción que no supe ni dónde ni cómo lo celebraba. Sólo sé que empecé a correr. Volvería a vivir ese momento para celebrarlo como me gustaría, porque en ese momento no sabía ni qué hacer, ni cómo reaccionar.
-De hecho, apostaría que ni se acuerda…
-No. Sólo sé que corrí, pero no sé a dónde... (ríe).
-Cierto es que aún faltaba imponerse en los penaltis… Pero aquel gol fue épico…
-Sí, porque de tenerlo todo perdido a estar a un paso de lograr el campeonato… Es una emoción muy grande.
-Merecido premio a un partido al que España nunca perdió la cara.
-Sí, ya digo, es un campeonato de altísimo nivel y los errores se pagan. Demostramos que luchamos hasta el final y salió beneficioso para nosotros.
"De partidos como la final aprendes que debes luchar hasta el final, pase lo que pase"
- ¿Qué aprende Lara de partidos así?
-Precisamente eso, que nunca debes dar un partido por perdido, que debes luchar hasta el final pase lo que pase. Luchar hasta el final.
-¿Volvía a ser el sexto su penalti a lanzar?
-Sí, eso ya lo habíamos ensayado antes, tanto en Las Rozas como allí en Croacia. El orden era el orden, y a mí me tocó el sexto. Afortunadamente no tuvo que llegar mi penalti y eso es buena señal, porque nos hicimos con la victoria mucho antes.
-Tanda por la que también se debió pasar en semifinales ante Alemania, uno de los partidos más duros del campeonato...
-Cierto que tampoco tuve que tirarlo, pero me hubiera gustado. Asumo esa responsabilidad y me gusta. En ese partido salí muy enchufado, como en todos, pero especialmente en ese porque veía cómo iba a llegar la tanda de penaltis. De hecho, forcé uno, tras el que todos mis compañeros me abrazaron y felicitaron. Lo viví con mucha alegría. Mi compañero lo falló, pero nos levantamos todos y peleamos por que no se nos escapase ese partido.
-Una vez más, obró como el gran revulsivo del equipo. ¿Le molesta que le etiqueten de tal forma?
-Cualquier futbolista desea ser titular, pero aquel que se mosquea con el entrenador porque no lo saque o porque no lo sea… pienso que es un error por su parte, que no ama la profesión. Saliendo del banquillo aportaba muchísimo a mis compañeros. Indudablemente quiero ser titular, pero si en determinados partidos mi entrenador, en este caso Santi Denia, me reserva, sólo tenía que esperar mi oportunidad y salir con todas las ganas del mundo.
"Al terminar el día pensé..."Somos campeones..." Me sentí orgulloso"
-Finalmente todo salió a pedir de boca y contamos en nuestra cantera con otro campeón de Europa más. ¿Qué pasó por su mente cuando ese viernes, tras los festejos, llegó a la habitación e hizo repaso del día en su mente?
-Sinceramente, pienso que es una oportunidad única la que he vivido, algo que todos los futbolistas quieren vivir. Ha sido un orgullo defender esta camiseta, defender a mi país, y me sentí muy orgulloso de la oportunidad que me dio Santi al convocarme para este europeo. Recuerdo que cuando me eché en la cama y pensé… “Hemos ganado, somos campeones…” Me sentí campeón, orgulloso.
-¿Qué mensaje de los múltiples que le llegarían le hizo mayor ilusión? ¿O el menos esperado?
-Es complicado, porque de tantos mensajes que me llegaron… no sabría decirte. Y de personas que sé que se alegraron de verdad por el triunfo. Pero si tengo que elegir uno, me quedaría con el de mi madre.
-¿A quién dedica esta hazaña?
-Quiero dedicar este título que he conseguido con la selección a todas esas personas que nos han apoyado desde casa y a las que se han desplazado hasta allí para verlos. Pero, sobre todo, a mi abuelo, que donde quiera que esté sé que está orgulloso de mí. Falleció justamente cuando comenzamos el europeo y sé que estaría muy orgulloso del título que hemos ganado. Va por él.