Semana de parón en LaLiga Santander y Pablo Fernández, preparador físico de la primera plantilla del Sevilla FC, aprovecha para analizar el actual estado físico de los nervionenses, a los que en parón no sólo les ayudará a descansar físicamente, sino también para acentuar y perfilar algunos aspectos: “Cuando uno no compite, hay que elevar los niveles motivacionales, aprovechar el tiempo para redondear la forma de algunos futbolistas y para que el nivel físico del grupo se sostenga, e incluso, se desarrolle. Este descanso nos ayuda porque la competición genera desgaste tanto físico como mental, en el caso de jugar con continuidad. Este descanso ayuda, no sólo físicamente, sino también mentalmente”.
"Esta semana comenzamos la segunda parte de la preparación en la que trabajamos el capitalizar lo adquirido"
Descanso con el que se inicia, tal y como comentó Pablo Fernández, un nuevo plazo en el trabajo del cuerpo técnico, que divide la temporada “en cuatro grandes estructuras. Esta semana comenzó la segunda parte de nuestra preparación, dando por finalizada la primera que comenzamos en julio. Esta segunda parte tiene características diferentes en cuanto al trabajo. En la primera nos centramos en el desarrollo, en la adquisición de forma y en el llevar a los futbolistas a su mejor forma deportiva posible. En esta segunda parte trabajamos el mantener la forma y en el ajuste de la misma. En capitalizar todo lo adquirido, transformándolo en acción. Una fase que durará hasta final de año”.
"El dato de los minutos jugados es uno más que nos ayuda a equivocarnos lo menos posible"
Preguntado por los minutos que acumulan ya varios jugadores, como Sergio Rico, por ejemplo, el único en superar los 700, Pablo Fernández explicó que “en este diseño de administración de minutos hay un primer objetivo que es poner el mejor equipo posible en el campo. A partir ahí comienzan a jugar otros aspectos, como el dosificar a futbolistas que juegan mucho y otros que necesitamos que compitan. Estos datos de los minutos influyen en la decisión, pero no es el parámetro principal, es un dato más que nos ayuda a equivocarnos lo menos posible. Tratamos de administrar de la mejor manera para que todos lleguen de la mejor forma posible cuando se les requiera. Ése es el desafío. Cuando uno desde fuera analiza si es mejor rotar o dejar jugar hay que pensar que cada futbolista es diferente, los hay que cogen mejor estado de forma jugando, mientras otros necesitan entrenarse para ello”.