El fútbol siempre da oportunidades para reivindicarse y competir con el máximo brío. Es el caso de un nuevo Atlético de Madrid-Sevilla FC, ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, el sexto cruce de cuartos coperos en la centenaria trayectoria de ambos históricos del fútbol. La cita en el Wanda Metropolitano es un reto arduo para los nervionenses al enfrentarse a uno de los rivales más rocosos y fiables en la actualidad, no estando además el equipo sevillista en sus mejores horas. Pero, con independencia de la gran dificultad de este enésimo desafío, el fútbol siempre da opciones a aquellos que derrochan compromiso y carácter, esforzándose en dar lo mejor de sí mismos. Es una plaza complicada para buscar el sueño copero, pero hay que pelear a tope con la cabeza alta para dejar indemne la dignidad y el buen nombre de la entidad.
Competir con brío en un atractivo torneo en el que atléticos y sevillistas suman cada uno cinco éxitos en diez cruces disputados hasta la fecha
Este nuevo cruce es el sexto de cuartos de final entre ambos conjuntos de la historia copera: en los cinco anteriores hubo abundancia de goles: el Sevilla FC pasó en tres de ellos (5-4, 6-4 y 6-1) y cayó en dos (5-3 y 6-4, este último necesitó un tercer partido eliminatorio). En citado 6-1 a favor de los sevillistas, ya en el siglo XXI, fue el primero de los dos guiños exitosos: en 2004 se clasificó en dicha fase, con goles de Darío Silva (2), Baptista (2), Reyes y Pablo Alfaro; y el gol atlético fue de Torres (hace ya 14 años). Y el otro guiño fue el título de campeón del torneo en 2010, ganando a los atléticos por 2-0, con tantos de Diego Capel y Jesús Navas, cuando los favoritos parecían los madrileños.