Pizarro resumía el sentir de cualquier sevillista tras la victoria en el Estadio de Gran Canaria: "Es un partido del que tenemos que estar contentos por la victoria, pero no satisfechos porque sufrimos de más. Tuvimos ocasiones con superioridad numérica arriba para sentenciar, pero lo importante era sumar porque ahora nos vienen partidos importantes".
El argentino reconocía que habría sido difícil de explicar que se hubiesen escapado puntos: "Es el típico partido que si lo terminas empatando o perdiendo acabamos todos enfadados en el vestuario, porque era para haberlo ganado fácil. Aún así me quedo con lo positivo, por haber jugado como equipo y sabiendo que si ganas se pueden corregir las cosas mejor aún".
En lo personal reconoce sensaciones positivas, al igual que en lo colectivo: "Me he sentido bien, como en el anterior partido. Hemos hecho buen fútbol sacando la pelota desde atrás, pero me quedo sobre todo con que el equipo ganó, que es lo más importante. Después de estas tres victorias seguidas, ojalá el miércoles lo hagamos de la mejor manera posible".