Su regreso a la Carretera de Utrera servirá para aportar, por tanto, experiencia y carácter ofensivo a un jugador capaz de desenvolverse tanto como lateral como más cerca de la zona de ataque, merced a su buena llegada. En declaraciones a los medios oficiales del club, Sánchez dice sentir "orgullo" de estar de nuevo en la entidad de Nervión. "Las sensaciones que tengo son como las de una primera vez. Es verdad que ya he vestido esta camiseta durante ocho años, pero la ilusión no sé si decirte que es más grande, porque cada vez estoy más cerca del sueño", apuntó en primer término.
El periodo fuera de la ciudad hispalense le ha servido para crecer: "Considero que soy una persona distinta a la que se fue, tanto en lo futbolístico como en lo personal. Más que nada porque con el paso de los años, como todo el mundo, vamos madurando y adquiriendo un equilibro. Han sido cuatro años que dan para mucho". Preguntado sobre los galones que puede acabar por asumir dada su veteranía (22 años) en un conjunto de este cariz, se ve preparado. "Al final cada uno va a aportar su granito de arena. Sí que es verdad que, al igual que cuando tenía 18 años no tenía la personalidad o el carácter que tengo ahora. Si puedo ayudar al equipo con esto además de en otras cosas, así lo haré", indicó.
¿Cuáles son sus metas para la 2018/19? Lo resume en apenas dos frases: "El reto es seguir progresando y madurando. Disfrutar de la oportunidad y darlo todo para tener un sitio en este equipo y este club, que es lo que siempre he soñado".
Quienes lo conocen saben que está preparado para cualquier contingencia, con rigor para la zaga y proyección en la vanguardia partiendo desde la diestra. Él mismo se define con precisión en esos términos. "Me considero lateral derecho. En esa posición es donde estoy más cómodo. Ahí me mantengo más concentrado en el partido y tienes más responsabilidad, pero a la vez me considero un jugador con verticalidad. Necesito campo y disfruto alargando mucho la banda, siempre con la responsabilidad de defender ese costado derecho, pero ahí es donde más a gusto me encuentro", afirmó.
Fue claro cuando al pedirle que trasladara unas palabras a la fiel infantería sevillista: "El mensaje a la afición tiene que ser siempre optimista. El Sevilla Atlético es un equipo de cantera, que ha pasado unos años increíbles y ha estado en la categoría de plata. Ahora, en Segunda B, sigue siendo un equipo en formación que seguro que va a hacer disfrutar muchísimo a la afición. Que nos apoye, porque eso va a ser muy importante para el grupo".
Por último, todo aquel que porta la zamarra del filial piensa más arriba, pero él no quiere quemar etapas, sino esperar a que su trabajo termine por ubicarle. "El primer equipo siempre está ahí, pero yo vengo con las ideas muy claras: empezar a entrenar, a rodar, ganarme el respeto en el equipo y, a partir de ahí, que venga lo que tenga que venir, pero vengo a aportar en el Sevilla Atlético", concluyó.