Y llegó el momento de su renovación, una apuesta que firmó, como él mismo confiesa, "con todas sus consecuencias, sabiendo que me podía quedar en el filial, en el primer equipo o salir cedido. Yo sabía que Sergio Rico y David Soria seguían, pero estuviese donde estuviese, iba a tener que competir con el portero que estuviera y lo acepté. Fue una renovación muy deseada".
"Ahora que estoy a un paso de debutar en Primera, no tengo miedo, al revés, tengo una ilusión tremenda"
Sin embargo, el verano le tenía deparado otro papel. Primero llegó Vaclik, y luego se dieron las salidas de Rico y Soria. Pablo Machín apostó finalmente por el canterano, algo que "no me mete presión, ser canterano me da un plus y un ejemplo de que con trabajo y esfuerzo se puede llegar al primer equipo. Lo único que hago y quiero hacer es trabajar, trabajar y trabajar, y entrenar al máximo día a día para cuando el míster lo crea conveniente o las circunstancias se den, confíe en mí. Me lo tomo todo con muchas ganas, miedo nunca porque la ilusión, desde que comienzas de pequeño, es llegar a Primera División y ahora que estoy a un paso de conseguirlo, no tengo miedo. Al revés, tengo una ilusión y unas ganas tremendas de poder debutar".
Para ello competirá con Vaclik, del que sólo habla elogios: "Es un grandísimo compañero. Es verdad que es de otro país, tiene otras costumbres, pero me sorprendió bastante para bien porque es muy cercano, siempre nos ayuda, siempre tiene una sonrisa en la boca… Y que tu compañero, en el día a día, sea tan cercano y tan buen compañero, ayuda bastante".
Y no sólo para el guardameta checo, también habló del resto del vestuario: "Es un vestuario muy unido y con muchos españoles, cosa que en años atrás no se tenía tanto. Pero sobre todo unido y muy cercano, donde siempre estamos con una broma, con una sonrisa, con música… con lo que sea, pero todos juntos". Algo que prima en la filosofía de Pablo Machín: "Al míster no le importa nacionalidad, creencias o costumbres que tenga un jugador. Lo que quiere es un equipo, que seamos un equipo porque un equipo gana campeonatos. Un jugador te puede decidir un partido, pero si el equipo está dividido, al final caes. Por eso lo que quiere es que vayamos todos a una". Algo que no falla a la hora de asimilar nuevos conceptos: "Desde que el míster llegó fuimos todos a una, con ganas de aprenderlo y a la vista está: En el minuto 45 del partido ante el Rayo, el equipo yo iba 0-3 y el equipo nunca dio sensación de inseguridad o desconfianza".
"En el fútbol, el pasado, pasado está. Lo que hagamos este jueves no vale para el domingo y así sucesivamente"
También muestra Soriano sensatez a la hora de hablar de este arranque liguero: "En el fútbol, tener los pies en el suelo es primordial. Lo que ha pasado, pasado está. Del pasado no se vive. Ahora viene otro partido también súper importante el jueves para ver si jugamos Europa League o no y ya después vendrá el Villarreal. Pero lo que hagamos el jueves no vale para el domingo, y lo que hagamos el domingo no vale para el siguiente. Siempre hay que ir con los pies en el suelo, mejorar con respecto a los partidos pasados y aprender de los errores. Ante el Rayo fue complicado, porque fue fuera, pero ahora viene el Villarreal, que estará ahí peleando con nosotros y, por supuesto, el derbi, que sea la circunstancia que sea, siempre es un partido especial y bonito porque es el derbi de la ciudad. Nunca he vivido un derbi desde dentro y tengo muchas ganas".
Aunque también confesó tener otra ilusión... "Sí, tengo ahí la cosa de que quiero escuchar ese himno jugando de titular… Eso llegará cuando tenga que llegar. Mientras, trabajo y trabajo para estar ahí para cuando el míster decida".
Sus deseos para esta temporada, la broma que le gastó el vestuario por llegar al primer equipo y la entrevista completa, en el vídeo que acompaña a este reportaje.