Pablo Machín estaba muy satisfecho por la vuelta a los triunfos ligueros este mediodía en Valencia: "Un día para el disfrute de la afición, que es para la que peleamos. En un día con adversidades de temperatura hay que hacer un análisis más profundo. No me quedo sólo en la goleada, la más grande que he conseguido como entrenador fuera de casa. Es algo que está al alcance de pocos equipos y es de alabar".
El partido comenzó muy competido, pero los sevillistas pusieron más templanza: "Somos conscientes de que hemos apostado por un mayor número de jugadores ofensivos. Tenemos bajas y el intercambio de golpes del inicio nos ha salido bien. La jugada clave ha sido la parada del penalti y a partir de ahí el equipo se ha asentado, ha mantenido el marcador a favor y ha sido superior". "Dentro de lo que cabe hemos podido bajar un poco el pistón para recuperar jugadores que vamos a necesitar el miércoles".
Al contrario de suponerle un problema, la pegada de Ben Yedder y André Silva es recibida con alegría: "Me lo ponen súper fácil, pero el día que marcas no significa que al siguiente vayas a ser titular el siguiente. Hay un trabajo colectivo detrás por el que llegan las oportunidades. Todos ayudan en ataque y en defensa".