Ese es el fútbol. Si el pasado jueves el Sevilla afrontaba ante el Standard de Lieja una auténtica reválida, siete días más tarde todo es felicidad. El equipo de Pablo Machín ha pasado este miércoles por encima del Real Madrid en una primorosa primera parte, con doblete de André Silva y uno más de Ben Yedder. En la segunda parte todo pudo cambiar, pero el VAR puso en su sitio el tanto ilegal de los madridistas y las aguas volvieron a su cauce para no llegar a pasar apuros en ningún momento. El calendario si es más o menos duradero, pero este Sevilla asusta y quiere más.
Comenzó fuerte el Sevilla, que a los 16 segundos ya forzaba su primer saque de esquina tras un remate de André Silva que despejó junto al poste Courtois. Era un aviso para lo que se le avecinaba al meta belga en los primeros 45 minutos. Y es que el equipo de Machín no estaba dispuesto a perder el tiempo y cada posesión era en sí una afrenta para la zaga madridista. Por su parte, los de Lopetegui intentaban calmar las revoluciones y tocar con más horizontalidad para que no hubiese tanto que contar. Y si Ben Yedder probó a los diez minutos suerte con un cabezazo, la siguiente ya iba a ser de verdad. Error en la salida de Marcelo y recuperación de Sarabia, que en un pestañeo abre a la derecha para la galopada de Jesús Navas. El capitán, en el minuto de Antonio Puerta, la pone al área pequeña donde André Silva define como mandan los cánones.
En dos chispazos de Jesús Navas, André Silva ponía muy de cara el partido mediado el primer tiempo
Primer zarpazo a un partido que se ponía de cara y que el Sevilla no dejó enfriar anotando el segundo sólo tres más tarde. Contra esta vez desde mucho más atrás, casi en área propia, con dejada de Ben Yedder para que Navas se lo guise y lo resuelva con un tiro que despejó Courtois como pudo. No fue suficiente para evitar que André Silva, que llegaba desde atrás, rematara de primeras y la volviese a poner dentro. Se caía el Ramón Sánchez-Pizjuán, que además veía como los suyos se mataban a por cada balón y presionaban al Real Madrid en todas las líneas. En esas el Madrid saltó y Bale la tuvo con un tiro al poste, pero en otra buena llegada, Franco Vázquez respondía con un balón colocado que se estrelló en el larguero.