Aparcada Europa hasta dentro de tres semanas, al Sevilla FC aún le resta un último esfuerzo esta tarde, antes de que los cinco internacionales se marchen a sus países y que el resto de la plantilla pueda trabajar durante la semana sin la exigencia de la competición a cortísimo plazo. Y es que así es el calendario para los equipos que disputan competición europea, lo que impidió que el equipo pudiese trabajar para enfrentarse al RC Celta hasta la misma mañana de ayer sábado. Es por tanto vital conocer cuál es el estado de los jugadores empleados en Krasnodar, vara de medir imprescindible para que Pablo Machín pueda elegir un once de garantías ante los vigueses.
Por mucho que la derrota del jueves pueda pasar factura anímica, lo cierto es que la clasificación de LaLiga sigue permitiendo esbozar una sonrisa, lo que motivará y mucho al grupo para seguir escalando. Sólo ya con los dos gigantes por delante, tres puntos este domingo significarían un increíble respaldo para el próximo pack de encuentros, que comenzará nada menos que con la visita al Camp Nou a la vuelta de los partidos internacionales. Eso sí, para seguir ahí en la brecha habrá que superar a un equipo siempre complicado y que no tardó en llamar la atención en este arranque liguero. A las órdenes del argentino Antonio Mohamed, el Celta empezó con un ilusionante siete de nueve el torneo, aunque poco a poco ha ido perdiendo fuelle.
Tras acumular un siete de nueve inicial, el Celta acumula cuatro jornadas seguidas sin ganar